Un empate frente a Universidad Católica, que lleva tres años puntero en el futbol nacional, normalmente se consideraría un buen resultado. A pesar de estos antecedentes, los jugadores de Everton salieron del estadio Sausalito no muy alegres con el empate conseguido ante los cruzados, sobretodo porque los oro y cielo fueron dominadores del partido y los de la precordillera solo pudieron anotar gracias a errores propios de los viñamarinos.
“Estamos contentos porque hicimos un gran trabajo, obviamente hay cosas que seguir mejorando , pero en el balance general fuimos superiores a Católica, tuvimos varias opciones, sobretodo en el primer tiempo, más allá de que en el segundo tiempo igual tuvimos dos o tres chances claras”, indicó el delantero de los oro y cielo, Maximiliano Cerato, agregando que “hicimos lo más difícil, que era dar vuelta el partido, el equipo siguió intentando más allá del gol de ellos, aunque nos vamos con esa tristeza y sabor de que el partido lo teníamos que haber ganado”.
PENAL ERRADO Y ALGO MÁS
El primer tiempo no fue más que una historia conocida para los locales. El equipo dirigido por Javier Torrente buscó el arco rival, pero a la hora de definir los jugadores estuvieron imprecisos. La sociedad en el ataque dio las primeras luces de lo que vendría más adelante. A los 12′, Juan Cuevas recibió a las espaldas de la defensa rival, tocó para Maximiliano Cerato y Matías Dituro atajó el disparo del argentino. Universidad Católica intentó con la conexión entre Stefano Magnasco y César Munder. El joven delantero le dejó un balón servido a Gonzalo Tapia, pero erró su disparo.
A los 19′ llegó la ocasión más clara para el cuadro oro y cielo. Cuevas encaró por la banda derecha a Aaron Astudillo, lo dejó atrás y al ingresar al área el volante de Universidad Católica tumbó al atacante. El juez cobró la falta, el argentino-mexicano se paró frente al balón para patear el penal que se generó, pero no pudo anotar. Sorprendió con un fuerte balonazo que se clavó en el horizontal y el marcador siguió igualado.
Ya en el final de la primera mitad, el delantero siguió insistiendo con regates y desbordes. Le entregó un centro a Álvaro Madrid, quien dejó el esférico en las manos de Dituro. Luego repitió la fórmula. Esta vez con un centro atrás para Rodrigo Echeverría. El mediocampista pifió, pero le dejó el balón servido a Cerato, aunque este le pegó afuera del marco.
SE ABRIÓ EL ARCO
Cuevas, con un cañonazo desde fuera del área y el propio Cerato, con un exquisito globo, anotaron las dianas para un Everton que sufrió con un tanto de Zampedri tras error de Herrera y un penal de Aued tras una mano de Zúñiga.
Más allá de los errores en la zaga, los auriazules pueden celebrar que por fin se le comenzó a abrir el arco a sus delanteros. Cerato sabe que su misión como artillero es anotar, pero al mismo tiempo aclaró que “eso va en compañía también de un buen funcionamiento del equipo, y creo que hemos mejorado en ese aspecto, desde el partido con Antofagasta hemos levantado el nivel tanto individual como colectivo y eso hace que tengamos más posibilidades y que así lleguen los goles. Ese es el camino”.
Si bien el oriundo de Río Gallegos definió magistralmente ante el adelantamiento de Dituro para anotar la segunda diana de su escuadra, también se vio poco fino en otras jugadas que bien pudieron haber significado que los viñamarinos se quedaran con la victoria ante los punteros del torneo.
“Tuve dos, en el primer tiempo recuerdo una que controlé, quise rematar fuerte cruzado y salió para afuera, ese era mi plan pero la idea era que fuese al arco, en el segundo tiempo me la sacan con los dedos de los pies, era el 3-1, pero volvería a definir de la misma forma porque ya he hecho goles así”, analizó el rápido delantero que volvió el año pasado a la escuadra oro y cielo tras un poco fructífero paso por el León de México, añadiendo además que “más allá de esto (las opciones perdidas), creo que no nos podemos reprochar nada, el equipo hizo un gran trabajo y la idea ahora es ir a Curicó para confirmar lo que hicimos y ganar allá”.
CON GUSTO A POCO
Una vez consumado el empate, el DT de los viñamarinos se refirió al duelo, dejando en claro que sus dirigidos pudieron llevarse el triunfo. “Me hubiese gustado llevarnos los tres puntos, que era lo que merecíamos, pero los partidos tienen vida propia a través de los goles, a veces el convertir tranquiliza y a veces se dan duelos donde hay pequeños detalles que podrían haber terminado de otra manera”, señaló Torrente. Agregó que “quedamos con gusto a poco, pero sigo viendo la parte llena del vaso, todo lo bueno que realizamos, el esfuerzo y el trabajo en equipo. Si bien pudimos tener detalles, en líneas generales el equipo rindió bien”.
Sobre el futuro, se mostró esperanzado a que en el próximo compromiso ante Curicó Unido puedan retomar el camino de la victoria y sumar de a tres. “Cuando el equipo juega bien, muestra el carácter y va por el camino que uno quiere que vaya, a veces se puede ganar, empatar o perder. Nos tocó ganar el fin de semana pasado, nos tocó empatar ahora y esperemos conseguir un triunfo la próxima fecha”, cerró el argentino.