Everton luchó y mordió, y mostrando más actitud que fútbol, consiguió un sufrido empate 1-1 en su visita a Deportes Iquique en el estadio Cavancha.
Una igualdad que poco sirve en las pretensiones de los oro y cielo de escapar de la zona de descenso -más aún luego de la victoria de Deportes Temuco sobre San Luis de Quillota-, pero al menos le permitió al cuadro viñamarino sumar su primer punto al mando de Javier Torrente. Algo de luz en medio de la tormenta.
En cuanto a la dinámica de juego, poco para rescatar. Desde el comienzo fue un partido muy trabado e interrumpido, y a ambos equipos les costó construir.
Pero lo cierto es que el conjunto auriazul arrancó mejor. Con claras sociedades entre Dilan Zúñiga y Camilo Rodríguez por derecha, y Benjamín Rivera y Alex Ibacache por izquierda, a ratos Everton tenía buena amplitud de cancha y generaba peligro por las bandas.
Así lo tuvo el propio Rodríguez a los 6′, con un centro que terminó estrellándose en el travesaño iquiqueño.
Los oro y cielo controlaban la posesión de balón, recuperando rápido la pelota, aunque erráticos e imprecisos, y teniendo grandes dificultades para hacer daño en los últimos metros.
En eso llegó el tanto viñamarino. Un centro desde la derecha de Rodríguez fue pivoteado por Matías Leiva y Álvaro Ramos, con una contorsión en el aire, marcó el 1-0 a los 13′. El ariete no lo celebró y pidió perdón al equipo que lo vio nacer futbolísticamente.
Tras el gol, Everton se reordenó. Leiva se retrasó para quedar como volante por izquierda, dejando a Ibacache como lateral en esa banda y a Rivera como mediocampista central. En tanto, Ramos quedó solo en punta.
Iquique reaccionó y comenzó a tomar mayor protagonismo, pero sin inquietar demasiado. Eso hasta que en el primer error de la zaga viñamarina, vino el empate. Juan Miño encaró varios metros por el centro de la cancha con comodidad y metió un pase entre líneas para Edwin Pernía, quien definió solo ante Cristopher Toselli a los 31′.
Con la igualdad, el partido se volvió de ida y vuelta, pero muy impreciso de parte de ambos equipos, con poca fluidez en sus incursiones ofensivas. Salvo un cabezazo de Leiva, poco más ofreció Everton.
En el segundo tiempo el duelo entró en un bache y perdió intensidad. Al cuadro auriazul le duraba muy poco la pelota en los pies. Sin muchas ideas ni variantes para atacar, le costaba construir juego y tampoco mostraba transiciones rápidas.
Juan Cuevas, quien ingresó en el segundo lapso, tuvo una opción para anotar tras presionar la salida rival, pero Iquique estuvo más cerca con dos disparos de Leonardo Rolón.
A los 71′, con el ingreso de Lucas Domínguez, Torrente optó por cuidar el resultado, con un Gino Alucema que pasó a ser lateral derecho y un Zúñiga que se fue a la banda contraria para liberar a Ibacache en posiciones más ofensivas.
Sufriendo, con opciones claras de Pernía y Raúl Becerra para Iquique en el cierre, Everton aguantó y se llevó un luchado empate a Viña del Mar.
Suárez: “Lo positivo es que se sumó”
La gran figura del empate ante Deportes Iquique fue Cristián Suárez, quien fue clave al momento de frenar las arremetidas nortinas. Hombre de experiencia, el zaguero no ocultó las dificultades que atraviesa el plantel oro y cielo. “No la estamos pasando bien, al momento de jugar se nos complica, nos falta un poquito más de confianza. El no ganar varios partidos es complicado, más en el momento en que estamos”, señaló al CDF, agregando que “lo positivo es que se sumó, es un punto que puede valer mucho. Hay que seguir trabajando y luchando para lograr el objetivo, que es quedarnos en Primera”.