La rabia y la frustración se percibían a la distancia en los cabizbajos rostros de los jugadores de Everton al abandonar el estadio Sausalito tras la derrota frente a Audax Italiano por 2-0. El cuadro oro y cielo había hecho todo el desgaste, y pese a mejorar en varios aspectos del juego en relación al último partido con Palestino, terminó pagando caro dos desatenciones y la falta de profundidad y finiquito en el arco rival.
Poco sabe el fútbol de justicia y merecimientos, y el pragmatismo itálico se impuso para dejar al conjunto viñamarino estancado en la parte baja de la tabla de posiciones. Mientras tanto, los de Juan José Ribera siguen en racha y se consolidaron en los puestos de avanzada del campeonato.
Intendando contrarrestar la apuesta de Audax Italiano, Gustavo Díaz optó por una línea de tres zagueros para ganar el mediocampo, y lo cierto es que le funcionó. Con Diego Orellana y Alex Ibacache abiertos por las bandas, con un marcado ida y vuelta, Everton jugó con mayor amplitud de campo, manejando la pelota y mostrando una buena circulación. Importante también fue la labor de Juan Cuevas, que retrasado y bien acompañado en la zona media por Álvaro Madrid, comandó las manijas del equipo.
A los 25′, el propio argentino se juntó con Orellana por la derecha, y este último sacó un centro para Madrid. El volante auriazul remató y sólo una pierna salvadora evitó la apertura de la cuenta.
Pasaban los minutos y Everton manejaba el trámite del juego, aunque seguía careciendo de claridad y profundidad en los últimos metros, por lo que a ratos se volvía predecible. Audax Italiano, por su parte, hacía difícil la tarea con un ordenado planteamiento defensivo que lo llevaba a defender hasta con ocho hombres, siempre dejando al peligroso Ignacio Jeraldino en ofensiva. Sin embargo, Cristián Suárez y Marcos Velásquez se encargaron de borrar al hombre gol de los audinos.
A los 32′, Cuevas encaró nuevamente por la derecha y sacó un centro shot que Madrid desvió en el camino exigiendo una felina respuesta del meta Joaquín Muñoz.
El control evertoniano parcía incontrarrestable, hasta que un balón filtrado desde el medio campo a los 35′ encontró mal parada a la defensa viñamarina y Jeraldino no perdonó ante el achique de Carlos Moreno.
Pero Everton no decayó tras el gol y siguió insistiendo, y sobre el final del primer tiempo cerca estuvo del empate tras una gran jugada de Cuevas y Madrid, que terminó con un Ibacache desperdiciando una chance inmejorable casi en área chica.
Duro golpe
En el segundo tiempo, Everton salió concentrado, decidido a ir por el empate y evitar esos goles repentinos que venía sufriendo tras el descanso. Gonzalo Freitas avisó con un cabezazo, y después Iván Ledesma respondió para los visitantes en dos ocasiones.
Transcurridos algunos minutos, el “Chavo” movió el banco, pero los ingresos de Fernando Arismendi y Pedro Sánchez dieron pocos réditos, aunque el ariete estrelló la pelota en el poste a los 72′, y antes Álvaro Ramos lo tuvo tras un córner.
Con un Audax Italiano totalmente replegado, Everton dominó casi sin contrapeso el juego. Sin mucha precisión, a ratos abusó con ataques frontales por el centro, varias veces levantando la pelota y facilitándole la tarea a los forasteros.
Muchos hinchas gritaron gol cuando Cuevas concluyó una buena jugada de Maximiliano Cerato por la izquierda, pero el balón dio en el costado del arco. Y algo similar pasó después con un disparo de Suárez debajo del pórtico.
El ingreso del juvenil Alexander Concha, debutante en este torneo, algo de frescura le dio al mediocampo, y de hecho el canterano tuvo en sus pies el empate con un remate que desvió Muñoz.
Sin embargo, la salida de Bastián San Juan obligó a Orellana a ir al sacrificio como stopper, y con una defensa totalmente volcada al ataque, Audax Italiano aprovechó una temerosa e infortunada salida de Moreno fuera de su área, y desde tres cuartos de cancha Jeraldino sentenció el partido y a un Everton que quizá sin merecerlo, sumó una nueva derrota en el torneo.
El Mercurio de Valparaíso