Everton vive una pesadilla de la cual todavía no puede despertar. Por la tarde de ayer, con el estadio Calvo y Bascuñán como escenario, los oro y cielo controlaban con tranquilidad el partido ante Deportes Antofagasta, sin embargo, en una segunda mitad cargada de licencias, terminó cayendo por 3 goles a 2 ante los “Pumas”, quedando con ello en el último lugar del torneo de Primera División.
Durante los primeros minutos del lance, parecía que los ruleteros habían recuperado un extraviado durante tantos meses buen juego. Everton había dominando claramente a un cuadro antofagastino que poco y nada podía hacer ante el buen planteamiento inicial de los pupilos de Pablo Sánchez. Remates de Patricio Rubio y Francisco Venegas fueron las principales aproximaciones de un elenco auriazul que merecía hace rato abrir la cuenta.
Así fue como Juan Cuevas recuperó un balón por el sector izquierdo de la cancha, cedió al medio para Kevin Medel, quien habilitó magistralmente a un Óscar Salinas que de picotón venció la resistencia de Felipe Hurtado para anotar el primer tanto del encuentro.
La ventaja parcial no parecía ser suficiente dado el dominio viñamarino, y así fue como recién al primer minuto del complemento, al “Paco” Venegas le rebotó afortunadamente un balón que se terminó metiendo en la portería Puma, convirtiendo así el 2 a 0 que parecía ser definitorio de cara a lo que restaba de complemento.
El cuadro de Gerardo Amelí, sin embargo, no desistió en su idea de luchar hasta la última de las instancias, algo que tal vez le faltó a un Everton que demostró que mentalmente se encuentra destruido. Así fue como tras centro servido por Felipe Flores, el venezolano Eduardo Bello anotó de cabeza el descuento para el elenco local cuando se disputaban nueve minutos de la segunda mitad.
A Everton no le salió nada más de ahí en adelante. Los de la Ciudad Jardín sabían que debían proteger el resultado, estrategia que se desmoronó completamente cuando en 71 minutos de partido, Felipe Flores cazara una pelota tras una serie de rebotes en el área oro y cielo para anotar el empate que se convertía en lo más justo dado el dominio antofagastino en marco del segundo tiempo. El elenco albiazul siguió empujando y metiendo a Everton en su propio arco, haciendo inminente que en algún momento llegara el gol que finalmente desnivelara el partido en favor de los locales. Nuevamente Felipe Flores se hizo grande por el sector izquierdo, sacando un centro muy preciso que Luis “Larry” Valenzuela conectó con precisión para, con un testazo, colocar el balón en un rincón que hizo inútil la estirada de Eduardo Lobos, quien se quedó golpeando el suelo de impotencia mientras el ex Santiago Wanderers celebrara haciendo la típica “W” con su mano en alusión a la rivalidad entre los cuadros porteños.
Ángelo Hermosilla pitó el final del encuentro y un descontrolado Patricio Rubio vio la tarjeta roja una vez que el lance ya había llegado a su fin.
Hundidos
Con la derrota sufrida ante Antofagasta, el cuadro evertoniano acumuló nueve partidos sin ganar, además de sumar con ello su décima caída en lo que va de torneo, siendo el cuadro del fútbol de primera división que más veces ha sido derrotado.
Los auriazules se estacaron con ocho unidades, lo que dada sumado a su baja diferencia de gol, le significan ser el colista del torneo nacional, quedando al debe en la propia meta que Pablo Sánchez se había autoimpuesto de cara a los últimos tres partidos de la primera rueda, ya que su idea era sumar siete de nueve puntos, posibles, lo que dado los resultados obtenidos, aún venciendo a Temuco en la última fecha, solo sumarían cuatro unidades.
El fútbol y la mentalidad de Everton se encuentran derechamente extraviados y de no ganar al cuadro temucano en la última jornada, se haría casi insostenible la permanencia de “Vitamina” Sánchez en la banca ruletera.