Temuco era el lugar a visitar en esta fecha, en una cancha difícil, mojada, resbalosa y frente a un equipo que estaba invicto en su estadio desde el 10 de Marzo, cuando fue el propio Everton el que lo venció 2-0. Era un escenario complejo donde el Oro y Cielo, en base a su juego que lo caracteriza, y también con una buena labor defensiva logró derrotar al local, posicionándose así en el segundo lugar de la tabla, a dos puntos de Unión Española.
Los ruleteros no hicieron su mejor partido, eso es algo que debo decir antes de comenzar el análisis del encuentro. En los primeros minutos Iván Ochoa volvió a perder la pelota en la salida, siempre entregando erróneamente, aunque con el pasar del tiempo mejoró considerablemente, y al final se metió dentro de los centrales para formar así una línea de cinco en el fondo. Los laterales en el primer tiempo no lograron subir en demasía, y sobre todo Rodríguez, hombre que tenía la difícil misión de cubrir al paraguayo Martínez. En tanto por la izquierda, Zúñiga salió lesionado y esperemos se mejore para que pueda lograr vestir la camiseta de la selección sub-21. La dupla de centrales por arriba se vio débil frente a Matías Donoso, quien prácticamente ganó siempre, en tanto que en las coberturas estuvieron precisos. Destacar a Velásquez que hizo un excelente partido, bastante sólido.
En la segunda mitad llegó el gol gracias a Juan Cuevas, quien sigue confirmando lo importante que es en el equipo. La asistencia llegó de parte de Lucas Mugni, quien fue sin duda alguna la figura del partido, y además, tal como lo dije en la pasada columna, se consolida como el motor del equipo. Pato Rubio tuvo su partido más bajo desde que llegó a Everton, sin embargo su labor es primordial, debido a que es el jugador que arrastra marcas. Salinas hizo un partido correcto, pensando también que venía saliendo de una contractura que lo tuvo bastante complicado durante la semana. Jaime Carreño no ha podido brillar como lo hizo frente a Católica, aunque no por eso hizo un mal partido.
En este compromiso Vitamina sí acertó con los cambios. Venegas estuvo muy claro en la labor de lateral izquierdo, quizás con poca subida, pero con una gran labor defendiendo. Steven Almeida entregó velocidad por la banda mencionada y Raúl Becerra entró por un agotado Rubio para lograr pivotear y también defender en los minutos finales mediante el juego aéreo.
Everton después del gol empezó a replegarse, algo que a muchos no les gusta, sin embargo cuando se hace bien, como lo está haciendo el equipo, yo no le veo tanto problema, más cuando se juega de visita frente a un equipo difícil. Lo que sí, esperemos que esto no sea la norma, porque fue el querer defender los resultados lo que nos tuvo con muchos empates el torneo pasado.
Finalmente, creo que es momento de soñar con la quinta estrella. Es momento de ilusionarse, aunque siempre paso a paso, sin darse por victorioso antes de jugar un partido, y siempre con los pies en la tierra. Estamos jugando bien, tenemos once puntos de 15 posibles, contamos con una de las mejores defensas del campeonato, después de Colo-Colo somos el equipo más goleador y ya llevamos un tercio de campeonato. El único temor que tengo es que se viene el parón por las Eliminatorias y esto conlleva que el ritmo se pierda, por lo que podríamos llegar a bajar el nivel.
Queda mucho camino por recorrer, pero creo que vamos por muy buen camino. Aunque es cierto también que quedan muchos partidos difíciles y se podría llegar a enredar puntos, lo que nos dejaría fuera de la pelea.
Por Diego Mora, columnista de Everton en Titular
Foto: Marco Pinilla – ANFP.cl