Goodison Park no albergaba un simple partido entre Everton y Aston Villa. Los aficionados toffees iban a presenciar el encuentro más repetido en la historia del fútbol inglés. Un duelo que iba a hacer más apasionante ambos técnicos con las entradas en el once inicial de Barkley y Benteke. Ambos jugadores tras sufrir una grave lesión volvían a salir de inicio. Estaba todo preparado para que fuese un verdadero espectáculo.
El partido comenzó con una fuerte intensidad en ambos conjuntos, aunque el Everton decidió dar un paso más y llevar el manejo del encuentro. Roberto Martínez tenía claro cuál era el juego que sus pupilos debían plasmar: juego directo, triangulaciones cortas y balones largos hacia Lukaku. Por su parte, Paul Lambert también dejando patente su planteamiento táctico con los extremos cayendo al centro y dejando el carril libre para la subida de los laterales en los contraataques.
Jagielka aprovecha el éxtasis de Barkley
No obstante, iba a aparecer un jugador para desatascar el partido en estos primeros minutos para un bando. Barkley se iba a encargar de llevar la batuta del conjunto toffee y empezar a crear verdadero peligro a la portería defendida por Guzan. El propio jugador iba a tener una excelente oportunidad que desbarató Guzan tras un fuerte disparo desde una posición complicada. Justo en el rechace del saque de esquina iba a llegar el gol del Everton. Baines se marchó por la banda con facilidad para poner un centro que remataría plácido Jagielka.
A partir del gol el Everton más tranquilo sobre el terreno de juego iba a mantener sus ideas en su juego. Tras una galopada por la banda derecha de Coleman, Naismith iba a tener el segundo pero su disparo con rosca pasó cerca del palo izquierdo. Las malas noticias no cesaban para Paul Lambert que era obligado a sustituir a Baker por unas molestias.
El Aston Villa buscaría reaccionar por mediación de un futbolista, Alan Hutton. El lateral se iba a figurar como el mayor peligro villano. Tuvo el empate tras una jugada individual, pero su finalización pasó rozando el palo. El lateral derecho se iba a aprovechar del flojo marcaje de Osman y de las continuas subidas de Baines para irse en velocidad. En otra subida del jugador escocés iba a llegar la oportunidad más clara para los de West Midlands. Asistió a Cleverley que tras controlar vio como McCarthy le hacia un tackle espectacular.
Los primeros cuarenta y cinco minutos iban a dejar otra gran oportunidad para el conjunto local. Después de una larga posición, el balón iba a llegar a los pies de Coleman que no dudó en disparar, pero se topó con la intervención de Guzan para salvar el segundo.
Barkley-Lukaku, gol
Los aficionados toffees esperaban con ansias que volvieran las conexiones entre Barkley y Lukaku. Nada más comenzar el segundo tiempo, Barkley enviaba el balón a Lukaku para que rematara a gol, todo ello a pesar de que Guzan llegó a tocar el esférico. Un gol muy tempranero que haría daño en los visitantes.
El Aston Villa estaba obligado a dar un paso adelante, pero el único peligro que creaba era a balón parado. La falta de movilidad y la poca actuación de los extremos provocaban que la defensa del Everton no sufriera ningún susto. La desesperación villana provocaba muchos espacios en el centro del campo, esta situación facilitaba a Barry y McCarthy triangular con los hombres más ofensivos.
Dos buenas opciones tuvo el Aston Villa para recortar distancias en el marcador. Primero una falta bien lanzada por Cleverley fue bloqueada por Howard. El propio guardameta estadounidense desbarataría un centro peligro de Richardson al corazón del área.
Baines-Coleman, otra pareja letal
El Aston Villa iba a pagar su falta de concentración defensiva con un tercel y definitivo gol. Un saque de falta rápidamente ejecutado iba a provocar un centro de Baines que Coleman remataría. Era la sentencia.
Poco depararía el partido hasta el final. Agbonlahor tuvo una gran oportunidad en los minutos finales, aunque no pudo superar a Howard con su chut. El carrusel de cambios en los últimos instantes acabarían con el rimo del partido y con cualquier pizca de esperanza en los visitantes que verían como obtenían la cuarta derrota seguida. Todo lo contrario el Everton que volvían a conseguir tres puntos y ante su hinchada.
Everton: Howard; Coleman, Jagielka, Alcaraz, Baines; Barry, McCarthy; Barkley (Pienaar, min. 65), Naismith (Eto’o, min. 86), Osman; Lukaku (Gibson, min. 90).
Aston Villa: Guzan; Hutton, Vlaar, Baker (Clark, min. 25), Cissokho; Westwood, Cleverley, Richardson, N’Zogbia (Weimann, min. 63), Agbonlahor; Benteke (Joe Cole, min. 81).
Marcador: 1-0, min. 18, Jagielka. 2-0, min. 48, Lukaku. 3-0, min. 75, Coleman.
Árbitro: Anthony Taylor. Amonestó por parte del Everton a Barry (min. 61) y Naismith (min. 71). Por otro lado amonestó a Richardson (min. 7) y Agbonlahor (min. 36) por parte del Aston Villa.
Incidencias: Partido correspondiente a la octava jornada de la Barclays Premier League. Encuentro entre el Everton y Aston Villa disputado en Goodison Park.
Fuente: Vavel