El zaguero central de Everton -que fue operado, tras ser agredido por el hispano Carlos Salom- sufrió una fractura de pómulo y estará a lo menos, tres semanas fuera de las canchas.
Ya resignado ante la situación vivida la noche del viernes (recibió un fuerte golpe que le provocó una fractura en su pómulo derecho) y con una buena dosis de paciencia y optimismo -la que sin embargo, se quebrantaba a ratos, debido a un recurrente dolor de cabeza- aguardó en la habitación N° 324 del tercer piso de la Clínica Valparaíso (siempre acompañado por su pareja y su pequeña hija), el zaguero central de Everton, Cristián Suárez, quien en horas de la tarde de ayer fue intervenido quirúrgicamente debido a la fractura sufrida tras el violento codazo que le propinó el atacante de la Unión Española, Carlos Salom.
Previo a ser intervenido por el cirujano maxilofacial, Roberto Osben, el ex defensor de San Felipe, Cobreloa y la Universidad de Chile, entre otros clubes, recordó lo vivido la noche del viernes en Sausalito.
“Tuve que volver hoy por la mañana a la clínica (ayer), ya que en la tarde me operan. Y acá estoy, bien, tranquilo, con un poco de dolor todavía, pero es normal. Después del partido me trasladaron de inmediato a la clínica, pasé toda la noche acá y ya el día sábado me fui a la casa hasta el domingo, ya que la operación sería hoy lunes”.
-¿Qué recuerdas de la jugada. Hubo mala intención en Salom?
-Noo, no creo. Quiero pensar que fue una jugada de fútbol y nada más que eso. Después la vi por la televisión y no creo que sea de otra forma viniendo de un compañero de profesión. Fue una situación del juego y bueno… ya pasó. Me tocó a mi y espero ya pronto, recuperarme.
-¿Salom le pidió disculpas?, ¿habló con usted?
-Si, si hablé después por teléfono con él. Ya me llamó y está todo tranquilo.
-Vimos que usted tenía ganas de seguir jugando, pero no se pudo…
-Al principio si. Traté de volver a jugar, pero el dolor era mucho. Cada vez que pisaba, me molestaba el rostro y ya no podía seguir.
-¿Pensó en algún momento que el golpe le podía afectar su ojo derecho, también?
-Me preocupé bastante, ya que el golpe fue justo al lado del ojo. Si hubiese sido un poquito más arriba, me habría dañado el ojo. Pero en ese momento me toco el pómulo e igual siento algo raro.
-¿Qué te decían los paramédicos Jaime Núñez y Matías Mardones?
-Que estuviese tranquilo, ellos veían que se estaba inflamando y todo, pero en esos momentos no me podían dar ningún diagnostico. Ya después en la clínica me hicieron un scanner y me sacaron radiografías y ahí se confirmó la fractura.
-¿Tiempo de para?
-Según lo que me dice el doctor, unas tres semanas más o menos. Espero ya estar pronto de vuelta en las canchas.
La Estrella de Valparaíso