Cuando la calidad se impone

El Everton avanza a los cuartos de de final de la FA Cup. El equipo blue ha tenido más fortuna que los cherries de cara al marco, además de no haber encajado un penalti. La calidad se ha impuesto. Romelu Lukaku ha marcado las diferencias y ha sido nombrado MVP del partido.

Las estadísticas requerían goles

Durante los primeros 45 minutos, el equipo entrenado por Roberto Martínez ha disfrutado de la posesión del balón, pero no de muchas más ocasiones que su rival.

El Everton tuvo su primera coyuntura en el minuto 3 de partido. Romelu Lukaku hizo gala de una gran conducción, para posteriormente pasar el balón hacia Ross Barkley, que probó suerte de cara al marco. Pero su disparo no tuvo éxito y fue atajado por el guardameta rival, el australiano Adam Federici.

El encuentro seguía transcurriendo con aquel dominio toffee que se instauró desde el momento del pitido inicial protagonizado por Martin Atkinson. Nada sobresalía del papel. La primera amarilla la vio James McCarthy, en el minuto 17, tras realizar una dura entrada sobre Juan Iturbe.

A partir de aquí, alguna que otra ocasión de ambos conjuntos y sobre todo una clara de Lukaku en el 28, fueron lo más destacado; hasta que a falta de 9 minutos para el cierre de la primera mitad, el mediocentro escocés, James McCarthy, tocó el esférico con las manos en su área y el colegiado pitó penalti. No en vano, Joel Robles iba a parar la pena máxima para seguir manteniendo el empate a cero en el marcador. Daniels, el encargado de disparar la pena máxima, no se lo creía.

Todo cae por su propio peso

La segunda mitad se iniciaba con ocasiones para ambos conjuntos. En el minuto dos vimos la primera: Coleman remató a portería, pero el balón se marchó fuera.

En el minuto 55 llegó el primer gol del partido. Corría a cargo del joven inglés Barkley, que, disparó desde el costado izquierdo, sin entrar en el área rival. Federici nada pudo hacer, el chut había sido rebotado y desviado por un defensor cherrie.

A partir del gol toffee, los de Eddie Howe comenzaron a dominar el partido y disfrutaron de grandes oportunidades. En el 62′ Stanislas probó suerte a través de un libre directo, pero no encontró resultado alguno. Diez minutos más tarde, Joel Robles hizo gala de una formidable parada. El guardameta español consiguió atajar un cabezazo de Gosling que remató a bocajarro.

Prácticamente una jugada más tarde, Junior Stanislas se decidió a recorrer la banza izquierda para lanzar un gran centro raso que Ritchie no supo aprovechar. La gran cabalgada del ’19′ cherrie no obtuvo el premio del gol.

En el 75′, esta vez, fue Aaron Lennon el que se dispuso a recorrer territorio rival, y tras apoyarse en McCarthy, mediante una sensacional pared, sirvió en bandeja el ’0-2′ a Barkley. Pero el mediapunta inglés, que quiso ajustar demasiado al segundo palo, terminó la jugada dirigiendo el balón fuera del marco rival. Un defensor desvió la trayectoria del balón. Iba a ser córner.

De aquél mismo saque de esquina nacería el 0-2 definitivo. El córner fue lanzado al primer palo, Barry tocó el esférico haciendo que su recorrido fuese distinto al inicial. La pelota le llegó a Lukaku, qu, cerca del área pequeña y mal marcado por los jugadores cherries, chutó con la ‘mala’, con su pierna derecha, para sellar el partido.

A partir del tanto del ariete belga, el partido no gozó de acciones significativas. El Everton pasó a cuartos.

Fuente: Vavel
Foto: TheGuardian