El Everton aprovechó la ventaja que le dio Sigurdsson desde el punto de penal y venció al Chelsea (1-0) en un partido de mala fortuna para los ‘blues’. Hasta tres veces pegó en el palo el cuadro de Frank Lampard. El Chelsea perdió la oportunidad de alcanzar el liderato en la Premier League en su siempre dura visita a Goodison Park. Carlo Ancelotti planteó un duelo complicado a su conocido Frank Lampard y dejó los tres puntos en casa.
A los 20 minutos de partido, Mendy llegó tarde a un cruce en el área y derribó a Calvert-Lewin. El árbitro no dudó y señaló la pena máxima a favor del cuadro ‘toffee’. No fue el delantero el encargado de lanzar. La responsabilidad cayó sobre Sigurdsson, que pudo dedicar el gol a los pocos aficionados del Everton que ocuparon las gradas de su estadio. Ancelotti ya había conseguido lo más difícil.
A partir de ahí, el dominio de la pelota fue para el Chelsea, que movió y creó oportunidades suficientes para poder darle la vuelta al marcador, pero no encontró la puntería. Reece James le dio al palo en la primera mitad y Mason Mount, por partida doble, hizo lo mismo en la segunda mitad. No se lo podía creer el futbolista británico.
Presionó el cuadro ‘blue’ en la recta final, pero el Everton se hizo fuerte y aguantó bien para confirmar esos tres puntos valiosísimos en uno de los partidos más complicados de la temporada. El Chelsea perdió la oportunidad de alcanzar el liderato y se mantuvo en la tercera posición con 22 puntos. El Everton, por su parte, alcanzó las 20 unidades.