Además del fichaje de Ezequiel Miralles, otra de las incorporaciones que llamó la atención en Everton de cara al próximo campeonato de Primera B fue la del volante argentino Emiliano Romero, quien arribó como refuerzo el año pasado al cuadro viñamarino que en esa época adiestraba Víctor Hugo Castañeda.
El jugador, proveniente de Defensa y Justicia fue un buen aporte en el conjunto de la franja amarilla en Primera y se ganó el cariño de la gente al anotarle en varias oportunidades goles a Santiago Wanderers, en los Clásicos Porteños jugados en Quillota el 2013.
Y aunque en un momento se dijo que era difícil que el mediocampista renovara con los oro y cielo, por lo que incluso había retornado a Argentina, la actual dirigencia lo convenció de que volviera.
En este nuevo equipo que ahora entrena Luis Marcoleta y que a todas luces pinta como uno de los favoritos para adjudicarse el único cupo que existe para retornar a la serie de honor, Romero se encontrará con varios viejos conocidos.
Además de los compañeros que ya tuvo en la Ciudad Jardín en el club viñamarino, se cuenta el reencuentro con el propio Miralles, con quien compartió camarín en Defensa y Justicia de Buenos Aires.
‘Estoy muy contento de volver, parecía un poco difícil que ocurriera, pero se dieron varias condiciones que se tenían que dar…Antonio Bloise me hizo un ofrecimiento y acepté por el cariño que le tengo al club’, comentó el futbolista sobre las tratativas que mantuvo en Argentina con el presidente de los auriazules.
El volante que ayer se integró a las prácticas en las canchas de Maggi en Concón, admitió que tuvo algunas otras opciones, pero que al final prefirió llegar a un grupo al que conoce bastante bien.
‘Estoy muy cómodo en Viña, le tengo un cariño especial a Everton y también influyó el saber que tenemos un plantel bastante competitivo para tratar de subir, aunque será un campeonato muy duro’, asume, pero de inmediato advierte que ‘me quiero poner a tono lo antes posible para estar a disposición del técnico, sabiendo que queda poco para el inicio del torneo’.
Claro, porque debido a que el torneo disputado por Defensa y Justicia terminó antes, estuvo cerca de dos meses sin hacer fútbol, aunque se preparaba físicamente de manera particular sabiendo que podía aparecer otra chance para emigrar.
Sobre su relación con el atacante Ezequiel Miralles, Romero comenta que ‘va a ser lindo volver a jugar junto a él, la última vez que compartimos un camarín fue hace como nueve años atrás, hicimos una gran amistad, esperamos que llegue lo más rápido posible a sumarse al plantel’.
Junto a eso, el mediocampista dijo que no llega con otra intención de volver a jugar con los oro y cielo en Primera, sobre todo para tomarse revancha del último descenso que se desencadenó después del partido en el sur contra Huachipato.
‘Para mí es un desafío importante, decidí volver por la espina clavada que me quedó por el descenso, por eso quiero que este club esté donde tiene que estar, así que pueda ser que el de arriba nos ayude y lo podamos conseguir, hay un buen técnico y buen plantel de jugadores para lograrlo’, concluyó.
Fuente: El Mercurio de Valparaíso