La ansiedad y los deseos por comenzar con el pie derecho en el Torneo de Apertura eran enormes en el plantel de Everton, más aun considerando la pretemporada realizada en México y el rendimiento mostrado tanto en amistosos como en la primera fase de Copa Chile.
Sin embargo, la visita a Deportes Iquique en el estadio municipal de Alto Hospicio terminó por convertirse en un verdadero calvario para los oro y cielo, que estuvieron lejos de desarrollar el juego que pretende impregnar el técnico Héctor Tapia.
Al final, fue una tarde en la que el cuadro auriazul quedó muy al debe con respecto a las expectativas que se han generado, ya sea en la hinchada o en el fútbol local.
“Fue un debut amargo. Creo que podríamos hablar de que jugamos en una cancha muy complicada, de pasto sintético, en mal estado y de tamaño menor al que estamos acostumbrados, pero eso lo tendríamos que sacar y decir que nunca encontramos la manera de jugar ese partido y con esas circunstancias”, confesó, con cierto grado de autocrítica, el director deportivo oro y cielo, Ignacio Hierro.
“Siento que los primeros 20 a 30 minutos tuvimos el dominio del juego, después cometimos ciertos errores que nos fueron complicando el partido y que a pesar de encontrar el 1-1, con el 2-1 al segundo tiempo no fuimos capaces de rectificar el camino”, agregó a modo de análisis el ejecutivo mexicano.
Junto con ello, volvió a insistir en que la cancha del estadio de Alto Hospicio no puede ocuparse como gravitante en el rendimiento del equipo.
“La cancha no es ninguna excusa, eran 11 contra 11 y ellos también estaban jugando en esa cancha. Nosotros no supimos cómo jugarlo. Es un inicio amargo porque nos hubiese gustado empezar ganando, pero esto es fútbol y hay que darle para adelante”, expresó el también exfutbolista.
De todas formas, al interior del conjunto viñamarino prefieren no encender las alarmas más allá del decepcionante estreno en el campeonato nacional.
“Es el primer partido, prendería las alertas hacia las cuestiones que no hicimos bien, pero para mí no es alarma de ningún tipo, como no serían campanas al vuelo si hubiéramos ganado”, afirmó Hierro.
Y justamente sobre aquellas cuestiones a las que hay que poner énfasis, el director deportivo se centró principalmente en la parte defensiva.
“Tres goles de cabeza te hablan de una falta de atención, tal vez, y que habrá que trabajarlos. Todos son jugadores muy capaces y no debería de preocuparnos de más, pese a perder tres puntos valiosísimos”, sostuvo el funcionario azteca.
“La realidad es que se perdió el partido y ahora hay que trabajar pensando en el fin de semana para buscar mejorar los errores y el funcionamiento, y esperar que las cosas se den para conseguir el próximo resultado”, agregó Hierro.
Y pensando en potenciar el plantel oro y cielo, el directivo mexicano reconoció que están ad portas de arribar dos jugadores mexicanos, cuyos nombres deberían ser anunciados el viernes en forma oficial.
Pese a mantener en reserva a los próximos fichajes de Everton, el director deportivo ratificó que ambos son jugadores relativamente jóvenes -un volante por izquierda y un volante mixto- que pertenecen al Grupo Pachuca y “están jugando como titulares en su equipo”.
Asimismo, Hierro descartó la llegada de un defensor central. “Creemos que con lo que tenemos lo podemos suplir”, dijo el directivo, ya dando por cerrado el plantel.
El Mercurio de Valparaíso