Tal como si fuera una función de una obra de teatro que se repite cada semana, Everton reiteró el libreto en calidad de local y se quedó con un disputado encuentro frente a Deportes La Serena.
Los viñamarinos nuevamente hicieron gala de su efectividad como dueño de casa, donde suman nueve triunfos en igual cantidad de partidos, y sin lucir como en otras ocasiones, lograron marcar en momentos claves de la brega para quedarse con el título de la liguilla de Primera B.
De esta forma, los oro y cielo amarraron medio cupo para pelear por el ascenso a mitad del próximo año, y por el vuelo que han tomado en las últimas semanas, se ilusionan con dar caza al líder de la tabla general, Deportes Temuco, y conseguir el ascenso directo.
Partido complejo
Si muchos hinchas pensaron que por la igualdad 0-0 de la semana pasada en La Serena el partido de ayer sería fácil para Everton, se equivocaron.
Los de la Cuarta Región se instalaron con personalidad en el Estadio Sausalito, con líneas adelantadas y aprovechando un tímido inicio de Everton para así crearse buenas ocasiones.
A los 19′ Cristóbal Marín tuvo la más clara para los granates, pero no pudo conectar un centro a ras de piso. Luego de eso, los locales despertaron, lograron hacer pie y controlaron los avances serenenses.
Sin embargo, el partido quedó marcado por la expulsión de Fernando Saavedra, quien al disputar un balón en mitad de cancha, terminó fracturando al lateral visitante Giovanni Campusano.
La conmoción en el campo de juego fue evidente, y Everton, con un hombre menos, logró mantener su orden.
Mauricio Salazar pudo adelantar a los visitantes en los descuentos del primer tiempo, pero su tiro se fue desviado, sin saber, que en la jugada siguiente, el defensor auriazul Felipe Salinas, pondría la apertura de la cuenta con un ajustado tiro desde fuera del área.
Luego vino el libreto de Víctor Rivero. El DT evertoniano indicaba el retroceso de sus hombres, para buscar con un contragolpe el segundo tanto.
Sin embargo, en el complemento los granates comenzaron a aprovechar su superioridad numérica en la cancha. La rotación del balón comenzó a ser constante, mientras los viñamarinos aguantaban con solidez en el fondo.
Así se mantuvieron hasta que en el minuto 67 Joaquín Montecinos rompió todos los esquemas, y con una gran jugada personal logró poner la igualdad para el equipo dirigido por Luis Musrri.
Con La Serena en campo rival, todo comenzaba a ser más difícil, hasta que Víctor Rivero mandó a la cancha a Maximiliano Ceratto.
El trasandino ingresó a los 74′ por Sebastián González, y de inmediato le dio más profundidad a los locales. Y el cambio le resultó a la perfección a Rivero, ya que el propio “Maxi” inició la jugada del gol a los 75 minutos.
Ahí Ceratto logró llegar con el balón a la entrada del área grande, intentó un remate y el rebote se lo cedió a Alejando Carrasco, quien metió un pase preciso para Álvaro Madrid. El lateral derecho hizo una jugada de manual dentro del área para cederle un penal en movimiento a Rafael Viotti y el artillero no falló. Puso el 2-1 para Everton, la alegría para su gente y el título de la liguilla para los viñamarinos.
Fuente: El Mercurio de Valparaíso
Foto: Everton