Un duro golpe a San Luis y una importante inyección anímica para lo que viene, así se puede resumir el trabajado triunfo de Everton a domicilio sobre San Luis, equipo que se mantenía invicto en calidad de local y que apenas había perdido un cotejo en el torneo.
El partido comenzó con un Everton demostrando que iría a buscar el partido, por lo mismo, la búsqueda de ocasiones de gol generó espacios en la defensa. Así, la primera jugada con peligro de gol fue para San Luis que en un contragolpe casi abre el marcador a los 12′, pero Gustavo Dalsasso estuvo genial para evitar la apertura de la cuenta.
La primera clara para los oro y cielo llegó a los 16′ cuando Roberto Ávalos robó un balón en mitad de cancha y abrió para Peñailillo, que con un potente remate, estuvo cerca de exigir al portero de Paul. Por el mismo expediente llegó la segunda oportunidad. A los 20′ Fernando Saavedra agarró un rebote y sacó un ajustado remate desde la entrada del área grande, pero el portero quillotano estuvo increíble para ahogar el grito de gol de los viñamarinos.
Así, San Luis aprovechó los embates de Everton para aproximarse con rápidez por las bandas, lo que generó más de un problema en la primera media hora de juego. Cristián Campozano tuvo las oportunidades más claras para los “canarios”, e incluso le anularon un gol por una dudosa posición de adelanto.
Los últimos 15 minutos del primer tiempo fueron de mayor poderío de los locales, que lograron jugar con más claridad en terreno de los forasteros, sin embargo no supieron concretar.
Vibrante complemento
El segundo tiempo mantenía un buen ritmo de juego hasta que a los 65′ llegó la polémica. Cristián Campozano se dejó caer en el área evertoniana con una evidente simulación, pero el árbitro cobró penal. En los reclamos al juez Gilabert, éste decidió expulsar al DT evertoniano Carlos Medina a instancias de su árbitro asistente. Medina alegó hasta el cansancio que no fue él el de los reclamos, sin embargo, debió dejar la cancha mientras Rafael Viotti convertía en gol el penal sancionado.
La reacción de Everton no tardó en llegar. Desde la banca Diego Ruiz entró por Emiliano Romero a los 72′ y apenas dos minutos tardó el delantero argentino en poner la paridad del encuentro. Un córner servido desde la derecha, acabó merodeando el área, donde Ruiz sacudió con una volea la resistencia de Fernando de Paul.
Si el empate parcial era meritorio, lo que vino después fue un premio al esfuerzo. En los 80′ Peñailillo sacó un centro que, tras una sucesión de errores en la zaga canaria, acabó en los pies de Maxi Ceratto, el volante vio a Ezequiel Miralles y rápidamente entregó una habilitación al corazón del área, donde el artillero, que volvía a la titularidad luego de la lesión, acabó la jugada con una palomita. El 2-1 marcado por Miralles se mantendría hasta el final, al igual que la ilusión en las huestes evertonianas de alcanzar al propio San Luis, líder de la competición, para retornar a la Primera División.
Fuente: El Mercurio de Valparaíso