Si no fuera por el punto que logró Everton en el estadio Nacional poco habría que rescatar del duelo que jugó frente a Universidad de Chile que, salvo algunos pasajes, no logró encender las emociones en el principal coliseo deportivo del país.
Para los oro y cielo una unidad que refleja el orden defensivo que mostró, pero que también genera inquietud pues en la faceta ofensiva los de Pablo Sánchez quedaron en deuda.
Se esperaba más del juego entre universitarios y viñamarinos por la necesidad del primero y el buen rendimiento mostrado por Everton en los primeros lances del Clausura. Pero la expectativa generada no quedó satisfecha en lo más mínimo.
Como se preveía, en el inicio del pleito fueron los azules los que se fueron encima de la portería de Eduardo Lobos, teniendo en Jean Beausejour a su principal agente de ataque. De hecho a los 5′ en un desborde del seleccionado nacional pudo decretarse la apertura de la cuenta pero Gastón Fernández no pudo conectar de buena forma el centro del exalbo.
Tres minutos después otra vez el atacante argentino tuvo una opción cierta de superar a Lobos, pero el cierre de Gino Alucema y el oportunismo de Cristián Suárez para sacar un balón que tenía como destino la red, ahogaron la celebración de los azules.
La mejor opción
Esos instantes del partido fueron los más atractivos y en tal escenario, la visita también tuvo sus opciones. La más clara a los 17′ cuando Nicolás Orellana envió un preciso a Maximiliano Cerato que sacó un remate que dejó temblando el horizontal del pórtico defendido por Jhonny Herrera.
En la jugada siguiente se invirtieron los papeles porque fue el capitán de los oro y cielo el que envió un centro que fue no fue empalmado de buena manera por Orellana.
La “U” respondió a los 23′ cuando Lobos respondió con acierto ante un remate de Leandro Benegas. Con esa jugada prácticamente se cerró la primera mitad pues, por una parte, Everton supo ajustar su estrategia defensiva por el sector derecho de su zaga y los azules no encontraron respuestas; y por otro los de la Ciudad Jardín tampoco mostraron argumentos de la mitad de la cancha hacia arriba.
En deuda
En el complemento parecía que Everton salía derechamente por los tres puntos cuando, recién iniciada, la fase final un cabezazo de Matías Blázquez fue contenido in extremis por Herrera.
Pero después de ello todo lo que prometía el duelo quedó en nada. Universidad de Chile se adueñó del balón, pero sin ideas, y la visita se dedicó a contener y tratar de salir de contragolpe, lo que escasamente pasó más allá de las ideas.
De hecho en los minutos finales, el local se fue encima pero sin resultados. Los cambios que hizo la banca universitaria, incluyendo el ingreso a los 80′ de David Pizarro, no produjeron efecto alguno en el desarrollo del encuentro.
Una jugada aislada de Gonzalo Espinoza, un centro de Beausejour que sacó Camilo Rodríguez -que ingresó en la oncena titular por una lesión de Dylan Zúñiga- y otro par de intentos postreros del local no fueron suficientes ante un Everton que en general se defendió con acierto.
Sin embargo la preocupación queda en lo que mostró el cuadro de “Vitamina” de la mitad de la cancha hacia arriba, especialmente en la etapa complementaria donde Cerato, Orellana y luego Steven Almeida estuvieron muy aislados.
Una inquietud que crece cuando el próximo compromiso de los de la Ciudad Jardín es nada menos que ante su clásico rival en Sausalito. El apronte en materia ofensiva no fue el mejor.
“Vitamina” rescató el orden defensivo de los oro y cielo
“No me gustó el trabajo de Everton, sobre todo a la hora de tener la pelota”, comentó Pablo “Vitamina” Sánchez. El DT oro y cielo señaló que su equipo tuvo un buen pasaje en los primeros 20′ del partido, pero que en el segundo tiempo perdió el control de la pelota. “Pese a que en el complemento no hubo ocasiones claras de gol, nos dominaron y nos quitaron el balón, no fuimos capaces de hacer lo que logramos por momentos en la primera mitad”, reconoció el técnico que en ese marco destacó el trabajo de su conjunto en la faceta de contención. “Rescato el orden defensivo del equipo contra un rival que tiene muchísima movilidad, buen pie y buenos habilitadores, pero eso no me alcanza, yo quiero que eso sea sólo una parte de nuestro trabajo y que mostremos otra que hoy (ayer) no tuvimos”, concluyó el estratega trasandino que ya piensa en Wanderers.
El Mercurio de Valparaíso