Hasta Antofagasta llegó Everton para buscar su primera victoria en el torneo, aunque un tanto alicaído. Juan Cuevas y Christian Bravo, dos que fueron titulares e interesantes figuras en el estreno, se perdieron el partido por molestias físicas.
Roberto Sensini decidió salir con dos centrodelanteros, dándole la oportunidad a Cecilio Waterman. También redebutó Alex Ibacache, tras su préstamo en Curicó Unido, jugando de volante izquierdo.
Confusión e imprecisión
Así, en el estadio Calvo y Bascuñán comenzó un duelo con algo de nerviosismo. De hecho, a poco del inicio, Diego Oyarzún le entregó un balón atrás a Franco Torgnascioli y el arquero, muy complicado, la terminó sacando al córner.
Minutos más tarde, los locales probaron una de sus armas más letales. Diego Torres sacó un centro desde la izquierda y Tobías Figueroa cabeceó ante una feble marca, aunque esta vez el portero estuvo sólido para tapar el tiro.
Luego los auriazules dominaron las acciones, en especial por la banda izquierda. Ibacache recibió en su zona, dejó un rival atrás y buscó a Waterman en el área. El panameño disparó, pero Fernando Hurtado contuvo el esférico.
Los forasteros intentaron mediante posesiones largas y ataques directos, nutriendo de balones a una ofensiva con mucha movilidad, pero sin certeza frente al arco.
Antes de que terminara la primera mitad, Torgnascioli otra vez tuvo complicaciones. El uruguayo recibió, controló y, cuando quiso entregarla, Eduard Bello le pinchó el balón. El venezolano, para fortuna de los dirigidos por Sensini, no pudo capitalizar la jugada y quedó solo en un susto.
Gol, repliegue y sustos
Apenas se acomodaban los equipos para el complemento, Everton supo desequilibrar el compromiso. Álvaro Madrid sacó un pelotazo largo para Campos en el segundo palo y el atacante centró para Waterman. El ex U. de Concepción quedó pasado y llegó Gary Moya desde atrás para anotar con la complicidad de la zaga nortina.
Después de algunos intentos de los auriazules por estirar las cifras, los dirigidos por Sensini comenzaron a replegarse y cuidar el resultado. De hecho, el argentino hizo ingresar a Sebastián Pereira por Ibacache, dejando a tres defensores centrales y coartando las escapadas por la banda que dieron resultados en la fracción inicial.
Con los viñamarinos retrasados, Antofagasta ganó terreno y se instaló en la zona rival, hasta que, de tanto buscar, encontró el empate. Cuando el reloj marcaba los 72′, Flores hizo una jugada por el sector izquierdo, enganchó hacia adentro y buscó a Figueroa en las alturas. El artillero conectó fácil ante la marca de Dilan Zúñiga y decretó la ilusión para los locales.
Un cierre oro y cielo
Aunque “Boquita” intentó volver a atacar con algunas modificaciones, los Pumas salieron a la caza del triunfo. De a ratos parecía que Everton se conformaba con la igualdad, en especial con las largas posesiones de su arquero. Sin embargo, cuando el 1-1 parecía definitivo y el cuarto árbitro ya apuntaba los descuentos, vino la sorpresa de los oro y cielo.
Rodrigo Echeverría cayó pasada la mitad de cancha y el juez pitó la infracción. Sensini le gritó a sus zagueros que fueran a buscar el gol de la victoria y lo consiguieron. Camilo Rodríguez cobró el tiro libre, buscó a Waterman en el primer palo y el refuerzo auriazul le dio un testazo al balón.
Tal como indica la experiencia, dos cabezazos en el área es gol. Pereira apareció entre los marcadores para anotar, decretando el triunfo de Everton como visita y un regreso con tres puntos más que sufridos .