Gran partido el que llegaba en la décima jornada liguera al Emirates Stadium. El Arsenal, que llegaba tras ganar al Bayern Munich y enderezar su rumbo en la máxima competición europea, podía colocarse líder de forma provisional con una victoria, mientras que el Everton, que había perdido una semana antes contra el Manchester United 0-3 en Goodison Park, luchaba por añadir tres puntos más a su casillero para no perder de vista las posiciones europeas.
Antes del inicio del encuentro, saltaba la sorpresa en la alineación del equipo londinense. Arsène Wenger situaba a Giroud en la punta de ataque mientras que Walcott, que había sido titular en las últimas jornadas de Premier League y también en partidos de UEFA Champions League, se queda en el banquillo esperando su oportunidad. Ante la lesión de Ramsey, el francés decidió situar a Oxlade-Chamberlain. Otro de los cambios era la inclusión en el once de Gabriel en detrimento de Mertesacker. En cuanto al Everton, destacaba la entrada de Deulofeu en el puesto de Naismith.
Dominio del Arsenal bajo la lluvia
Con los 22 futbolistas sobre el terreno de juego y con Lee Mason preparado, el partido comenzó. Desde el inicio, el equipo gunner se mostró más activo y con más ganas de sumar su séptima victoria liguera. La banda derecha, dominada por Oxlade-Chamberlain y Bellerín, era un gran carril de ataque para los locales. Ya en el minuto 14, llegó la primer jugada de serio peligro para los intereses del Everton, aunque el colegiado señaló falta previa de Giroud. Pase en largo de Alexis para el ariete francés que dejó de espaldas a Özil. Con todo a favor, el alemán se topó con Howard. Menos mal que la jugada estaba anulada, porque lo que había errado el mediapunta germano era una clarísima ocasión de gol. Gran nivel del Arsenal en los primeros minutos de un encuentro pasado por agua.
Una de las tantas consecuencias que tiene la lluvia, es la espectacularidad de las acciones que protagonizan los jugadores. Esto fue lo que le ocurrió a Lee Mason en una entrada de Coquelin al filo del minuto 25. El centrocampista entró deslizándose para cortar un avance rival y se terminó llevando al jugador del Everton y la cartulina amarilla. Solo dos minutos más tarde llegó el primer acercamiento de los hombres de Roberto Martínez. Tras un saque de esquina, Stones no acierta a rematar entre los tres palos un balón suelto en el área gunner. Se lamentaba el técnico español en la zona de banquillos.
Poco a poco el Arsenal se iba haciendo con el partido y el Everton, cada vez, estaba más atrás. En una de estas, Özil tuvo el balón en sus pies sobre la banda derecha, recortó hacia dentro, centró y Giroud, muy bien colocado, cabeceó al fondo de las redes de Howard. Gran gol del Arsenal que le situaba por delante en el marcador con todo lo que esto supone, pues el equipo de Wenger sabe manejar a la perfección este tipo de situaciones. Si un gol era algo bueno, dos era una noticia excelente para los aficionados que se habían dado cita en el Emirates Stadium.
Tras el saque central, el Everton pierde la pelota, Alexis penetra por banda izquierda y recibe falta. El propio jugador chileno es quien lanza el libre directo y, su centro, es cabeceado por Koscielny que situaba el 2-0 en el marcador. Dos goles en menos de un minuto para un Arsenal que estaba siendo superior al equipo de Liverpool y dominando el partido de principio a fin. Si alguien quedaba señalado tras los dos tantos era el guardameta estadounidense Tim Howard, que no había acertado en ninguna de las dos salidas aéreas. No obstante, pronto se volvió a meter en el partido el equipo visitante. Buena conducción de Barkley que realiza un disparo que, tras tocar en Gabriel, se cuela en la portería de Cech. Recortaban pronto las diferencias los jugadores del Everton.
Con esta acción se llegaba al final de los primeros 45 minutos en el Emirates Stadium. El Everton salía con vida de una primera mitad en la que el Arsenal había sido muy superior, dominando la pelota y el marcador. Los de Wenger se habían adelantado gracias a los tantos de Giroud y Koscielny en menos de un minuto, mientras que los de Roberto Martínez habían recortado diferencias en la última acción de la primera mitad tras un disparo de Barkley que toca en Gabriel y se introduce en las redes gunners.
Segunda parte de infarto
Comenzaba la segunda parte sin cambios en ningún equipo. Tampoco se producían cambios en lo que se iba a ver en el terreno de juego. Ya en el primer minuto, Giroud dejaba pasar, de forma muy inteligente, un balón para que Alexis, que llegaba en carrera, rematase. Su disparo lo sacó Howard cuando parecía entrar en la portería. Buen inicio del cuadro gunner. En la siguiente jugada, tras un feo gesto de Oxlade-Chamberlain dejando la pierna cuando Jagielka quería despejar un balón, el central inglés se lesionaba y tenía que producirse, de forma obligada, el primer cambio del encuentro. Entraba el argentino Ramiro Mori.
A medida que pasaban los minutos, el Arsenal seguía dominando el balón. Así, tras una buena transición en el borde del área toffee, Giroud recibía un balón aéreo que controlaba y remataba. Solo Howard se interpuso en el camino entre el francés y el gol. Solo dos minutos más tarde, el Arsenal estuvo a punto de generar uno de los goles más bonitos de la Premier League. Bellerín busca en velocidad a Oxlade-Chamberlain que mete un gran pase raso al área al que no llega, por centímetros, Olivier Giroud. Dominio, paciencia y ocasiones para un equipo londinense que seguía mandando en el marcador a la hora de partido.
No estaba siendo el encuentro duro ni mucho menos, pero los agarrones constantes de los jugadores del Everton sobre los del Arsenal, llevaron a Lee Mason a mostrar la segunda tarjeta del partido en el minuto 66. Gareth Barry, que no estaba realizando su mejor partido, fue el amonestado. Con jugadas como las que demostró el equipo de Wenger minutos después, es entendible este tipo de amonestaciones. Gran transición al primer toque en la que Özil, con un sutil pase, se deshace de toda la defensa y deja solo a Giroud que, con tranquilidad, coloca el balón en el larguero de la portería de Howard. Preciosa combinación de los locales que seguían sin sentenciar el marcador. Fue también Giroud quien vio cartulina amarilla en su afán de recuperar una pelota.
Ante el panorama que tenía delante, Roberto Martínez movió el banquillo. Dio entrada a Kevin Mirallas, internacional belga, y sacó del terreno de juego a Lennon, que no había participado demasiado en el juego de su equipo. Este cambio provocó otra dinámica sobre el césped. El Everton dio un paso al frente y empezó a poner en apuros a Petr Cech y al Arsenal en general. Tanto fue así que el larguero de Giroud fue contestado por Lukaku, el cual aprovechó un buen centro desde la izquierda para cabecear al travesaño. Había perdido el control del esférico el Arsenal y el técnico francés decidió dar entrada a Flamini con el objetivo de poblar la zona central. Oxlade-Chamberlain fue el sacrificado. No hizo gran partido el inglés, que entró aprovechando la baja de Ramsey.
Con el francés, Özil se fue hacia la derecha, Cazorla entró a la mediapunta para ocupar la posición del alemán, mientras que fue Flamini el que se quedó formando la pareja de centrocampistas junto a Coquelin. En los últimos cinco minutos, el partido se volvió completamente loco. Primero, Flamini tuvo la oportunidad de situar el 3-1 con un disparo desde la frontal. Solo un minuto después, el propio centrocampista galo volvió a desperdiciar un cabezazo en el área pequeña que atrapó Howard. Finalmente, Deulofeu aprovechó un balón suelto en el área del Arsenal para disparar. Un valiente Petr Cech evitó el empate toffee.
Solo dos minutos quedaban para el final del encuentro cuando el Everton agotaba sus cambios. Koné ocupaba el lugar de Coleman en la búsqueda desesperada del empate. Devolvía la jugada Wenger, que daba entrada a Gibbs y retiraba del terreno de juego a Alexis. Cambio defensivo que buscaba mantener el resultado. Al término de las sustituciones, Özil tuvo la sentencia al disparar desde la frontal al palo izquierdo de la portería de Howard. Ya en los cuatro minutos de descuento, Barry, por una fuerte entrada sobre Gibbs, terminó expulsado al ver la segunda tarjeta amarilla. De esta forma, terminaba un partido dominado por el Arsenal que se imponía 2-1 gracias a los goles de Giroud y Koscielny. Poco del Everton que recortó distancias con el afortunado disparo de Barkley que entró tras tocar en Gabriel.
Con este resultado, el Arsenal se coloca líder provisional de la Premier League. A la espera del derbi de Manchester, que se disputa el domingo 25 de octubre, el equipo de Wenger lidera la tabla clasificatoria de la liga inglesa. En lo referente al Everton, se queda con 13 puntos colocado en la 10ª posición, también a la espera de que se dispute el resto de la jornada.
Giroud volvió con ganas
El ariete francés fue el mejor del partido. Además de anotar un gran gol, aprovechando un buen pase de Özil desde la banda derecha, mandó un remate al larguero que podría haber supuesto la sentencia en el marcador. Se ganó una tarjeta amarilla por presionar al rival en su objetivo de robar la pelota. Muy intenso, como siempre, en la recuperación y el trabajo. Sin duda, aprovechó la oportunidad que le dio Wenger al dejar en el banquillo a Walcott, un jugador que había venido siendo titular en los últimos partidos del cuadro gunner.
Fuente: Vavel.
Foto: Evening Standard.