Cuando el árbitro Rafael Troncoso finalizó el partido, Pablo Sánchez, el nuevo técnico de Everton, se quedó inmóvil y de pie en el sector del área técnica. “Vitamina” miraba a sus jugadores, que se acostaban o se arrodillaban mirando el césped de Sausalito.
El cuadro reflejaba la decepción que sentían tanto el técnico como sus pupilos. Everton había caído por 2-1 con Temuco, y con ello se mantiene como único colista del Apertura.
Pero quizás no era eso lo que producía el bajón anímico que mostraban los oro y cielo tras el pitazo final. Los viñamarinos habían hecho un buen cotejo, sobretodo en la primera fracción, donde fueron claros dominadores del encuentro y merecidamente se fueron en ventaja al descanso.
Sin embargo, en la segunda parte algo cambió. Aparecieron las desconcentraciones y Temuco no perdonó, y sin mucho que ofrecer en materia ofensiva, se quedó con los tres puntos, esos que tanto necesitan en Everton.
Inicio intenso
Los primeros 45 minutos fueron de manera clara para el cuadro que ahora dirige Pablo Sánchez.
El estreno del trasandino en la banca estuvo cargado por la intensidad del equipo en la primera parte. Ya a los 4′ minutos de juego, el mexicano Steven Almeida estuvo apunto de abrir el marcador con una palomita, tras un centro de Maxi Cerato, que Luis Marín contuvo de fortuna.
Era la muestra de cómo Everton buscaría el arco contrario. Desbordes hasta línea de fondo, para luego buscar un hombre en el área.
El mismo norteamericano probó a los 6′ con un remate que el golero volvió a atrapar, no sin dificultades. Y a los 12′ minutos, los oro y cielo llegaban una vez más, con un doble cabezazo que Cerato estuvo cerca de convertir en gol.
Había entusiasmo, entonces, en la cancha y en las tribunas. Así, la apertura de la cuenta llegó a los 24′ con un autogol de Miguel Aceval, quien tras un centro de Braian Rodríguez, no consiguió despejar sino empalmar el balón contra su pórtico.
Eran los mejores minutos de Everton. Incluso, los locales pudieron haber aumentado el marcador antes del descanso, pero Almeida estrelló una inmejorable opción en el travesaño.
La caída
Temprano en el complemento, Everton perdió todo lo bueno del primer tiempo. A los 49′ minutos de partido, Temuco igualó con una “avivada” de Cristián Canío.
El hombre que fue campeón en Viña del Mar el 2008 aprovechó la desinteligencia de la zaga auriazul, que no logró despejar un balón en área propia, y castigó convirtiendo con un fuerte remate en el área chica.
Tras eso, Everton poco a poco comenzó a quedar sin ideas. A Temuco le convenía el empate y se notaba cómodo en el campo, mientras los viñamarinos comenzaron poco a poco a abusar del pelotazo, mientras el mediocampo desaparecía cada vez más.
Un errático Cerato y un invisible Diego Rojas eran la muestra del bajón futbolístico cuando llegó el golpe final. En un córner desde la izquierda, Orlando Gutiérrez clavó con un cabezazo el 1-2 para la visita.
Iban 76′ y Everton no pudo despertar más. Un par de remates aislados intentaron cambiar el rumbo de un equipo que sigue hundido en el fondo.
“Fuimos muy ineficientes en defensa”
Realista. Así fue el análisis que Pablo Sánchez, nuevo director técnico de Everton, realizó tras la dura derrota en condición de local frente a Deportes Temuco. “Vitamina”, rescató lo mostrado por su equipo en el primer tiempo, pero fue duramente critico con el rendimiento de los viñamarinos en la etapa complementaria. “Nos llegaron poco, pero fueron efectivos, y nosotros fuimos muy ineficientes en defensa. Sabíamos que el rival venia aceitado, y el empate nos pesó demasiado, desde ahí equivocamos los caminos”, declaró Sánchez.
El Mercurio de Valparaíso
Foto: El Gráfico Chile/Photosport