Más complejo de lo presupuestado resultó el retorno de Everton a la competencia de la Primera B, luego de quedarse con la liguilla correspondiente a la primera rueda. Y es que anoche, en su debut frente a Magallanes, los viñamarinos cayeron por uno a cero, lo que los complica en su lucha por alcanzar el primer cupo de ascenso.
Lo anterior, debido a que Everton quedó ahora a 9 puntos de Temuco en la tabla acumulada… rival al que enfrentará el próximo sábado en la Región de la Araucanía.
Mal comienzo
Durante la primera mitad del pleito disputado anoche, Everton no pudo asumir el protagonismo que le imponía su localía y a pesar de jugar con tres delanteros -Ceratto y Muñoz por las puntas, con Viotti como centrodelantero- fueron escasas sus oportunidades de gol. De hecho, la primera aproximación viñamarina llegó recién a los 29′ (Peranic perdió el balón fuera del área) y tras ello vino la más clara en donde Viotti, en el área y sin marca, define a un costado provocando una monumental tapada -con el pie- del golero Peranic. Y tras ello, salvo por un par de remates de Estay y Díaz, muy poco.
Magallanes, por su parte, no vino a “colgarse del travesaño” y merced a su buen toque en mediocampo (Diego Pezoa volvió loco a sus rivales) se creó al menos dos ocasiones claras de gol, primero con un derechazo al primer palo de Páez (que González desvió al córner) y tras aquel tiro de esquina del minuto 26, con un testazo que era gol del central Brasesco, pero que el González volvió a mandar al córner con un puñetazo arriba.
Así las cosas y en medio de un pleito equilibrado, vino la apertura de la cuenta en favor de la visita. Su autor… el debutante Adrián Toloza, quien aprovechó la floja marca de Cisterna para definir con una zurda arriba ante la salida de González.
Tibia mejoría
Tras el descanso, el técnico Rivero dejó en el vestuario al propio Cisterna y ordenó el ingreso del iquiqueño Michael Contreras, quien se ubicó como lateral por izquierda. Y con ello, Everton tuvo un arranque de alto vuelo en donde debió lograr la igualdad. No obstante, la poca efectividad de sus atacantes -y la gran actuación de Peranic- impidieron el festejo ruletero.
Pasado ese primer chaparrón, Magallanes apretó las marcas, reafirmó sus convicciones y vía contragolpe, bien pudo sentenciar el pleito. Everton por su parte se enredó en sus ataques y producto de su desesperación quedó con diez jugadores, tras sufrir la expulsión de Gabriel Díaz (70′), por doble amarilla.
Con ello, todo se puso cuesta arriba para un cuadro viñamarina que si bien puso empeño y empujó al rival, careció de fútbol y variantes ofensivas para lograr la paridad en un preocupante retorno a las canchas.
Fuente: La Estrella de Valparaíso.
Foto: Everton.