Una nueva decepción sumó Everton al caer por 3-1 en su visita a Coquimbo Unido y con ello sigue perdiendo terreno en la lucha por ascender, un objetivo que a esta altura parece muy lejano.
Y es que el rendimiento mostrado por los viñamarinos a lo largo de la temporada no está a la altura con las metas trazadas al comienzo del torneo por la dirigencia que apostó por un plantel estelar para ser campeón de la categoría y lograr el único cupo para subir que entrega el presente cam peonato.
Y ayer se esperaba que en el inicio de la segunda mitad del largo torneo de la Primera B, los oro y cielo mostraran otra cara, sobre todo jugando en condición de visitante -donde la cosecha de los viñamarinos ha sido paupénima- y ante un rival que pelea en la parte baja de la clasificación.
Pero no fue así porque a pesar de contar con algunos rendimientos destacados como el del debutante mediocampista Roberto Avalos, eso no fue suficiente para conseguir unidades en la Cuarta Región.
JUGADA DECISIVA
En los primeros minutos la disputa del balón fue intensa con los dos equipos tratando de imponerse en el sector medio y fue Everton el que tuvo la primera posibilidad clara para ponerse en ventaja cuando, luego de un contragolpe, Fernando Saavedra fue derribado en el área por Franco Seida en momentos que el duelo se acercaba a la primera media hora de juego.
El delantero Ciistián Canío se ubicó frente al balón, pero lamentablemente para el equipo dirigido por Carlos Medina su remate fue contenido por Patricio Abraham.
La oportunidad desperdiciada por el ariete golpeó fuerte a los viñamarinos lo que se acentuó en la jugada siguiente cuando un autogol de Juan Grabowski, tras un lanzamiento libre de Leonardo Monje, le dio la ventaja al conjunto porteño.
En el complemento, con el ingreso del argentino Maximiliano Ceratto, Everton ganó en velocidad y comenzó a acercarse con continuidad a la portería local.
La movilidad del trasandino complicó a la zaga pirata hasta que a los 60′ consiguió la igualdad a través de un cabezazo de Diego Ruiz que aprovechó un buen centro de Nicolás Peñailillo, otro de los valores rescatables del conjunto forastero.
Parecía que los oro y cielo reaccionaban y podían pensar en una victoria necesaria para arrancar con buen pie la parte decisiva de la competencia, pero la historia fue distinta.
POR LA MISMA VÍA
Everton perdió la opción de sumar porque volvió a pagar caro su pasividad en las pelotas detenidas.
A los 67′ un tiro de esquina de Monje fue aprovechado por el paraguayo Sixto Ramírez que anticipó a toda la defensa viñamarina para volver a poner en ventaja a su cuadro.
Diez minutos más tarde se volvió a repetir la fórmula con el guaraní finiquitando y sentenciando el encuentro en favor de los nortinos que lograban así su cuarta victoria del torneo, necesaria para seguir escapando del fondo de la tabla de posiciones.
Así se concretó una nueva derrota de Evenon que con el correr de los partidos no muestra una mejoría que le permita conseguir resultados para volver a ilusionarse con la opción de regresar a la serie de honor.
Fuente: Mercurio de Valparaíso