Un sufrido y festejado triunfo -que los instala de manera invicta en la final del Fútbol Joven Sub-19- consiguió ayer el cuadro de Everton, al superar por la cuenta mínima a Palestino en el CDE.
En un luchado y friccionado encuentro -que tuvo varias situaciones polémicas y terminó con tres jugadores expulsados- los pupilos de Jonathan Orellana aprovecharon su localía en Reñaca Alto, para merced a un tanto del goleador Matías Contreras (13′), superar a un rival que al margen de ganar su grupo (el Centro Sur), venía de eliminar en los play offs a la Universidad de Concepción y, posteriormente a Colo Colo.
Everton por su parte, también llegaba con buenos números a este crucial compromiso, ya que tras clasificar de forma invicta en la Zona Centro Norte, había dejado en el camino -también en los play offs- a La Serena (3-0) y O’Higgins (4-1).
Final de infarto
Si bien los ruleteros lograron mantener a raya a Palestino, en los últimos minutos, la presión del cuadro visitante fue intensa, en especial, tras las expulsiones del “Chino” Leiva en Everton y de Nicolás Garcés, entre los visitantes. Everton aguantaba con diez jugadores (Palestino ya tenía 9 en cancha), cuando a los 88′, se lesiona el viñamarino Cristóbal Fernández. Ya sin opciones de hacer entrar a un último jugador de cancha, el técnico Orellana ordenó el ingreso del meta suplente, Matthias Bravo, como jugador de campo. Pero resulta que Bravo estaba inscrito con el número 1 en la planilla y, por tanto, no podía ingresar con la 17 que le habían pasado para que juegue en la mitad del terreno. En eso, el juez Véjar dio seis minutos de descuento y en la banca viñamarina corría y sudaba para borrarle -de manera artesanal- el número siete al 17 de Bravo, y dejarlo así como un “1″ en cancha. Al final, el “meta-jugador” ingresó… casi no la tocó y el partido concluyó en favor de un cuadro oro y cielo que contó con el apoyo del ex técnico Víctor Rivero, quien presenció como “hincha” el espectáculo.
La Estrella de Valparaíso
Foto: Everton.cl