Everton sufre dura goleada y no levanta cabeza como visita

Era una buena oportunidad para que Everton consiguiera su primera victoria en calidad de visitante por el torneo de Primera B, pero no lo logró. En una tarde para el olvido, el cuadro oro y cielo sufrió la peor derrota desde que Víctor Rivero asumió la banca a comienzos de temporada y terminó siendo goleado 4-0 por Deportes La Serena en el estadio La Pampilla, en el duelo que abrió la décima fecha del Ascenso.

Fue un partido adverso de principio a fin para los viñamarinos. La sensible ausencia a última hora de Peñailillo debido a una contractura obligó al DT a utilizar al juvenil Cisterna como central, mientras que ya iniciado el compromiso el elenco auriazul debió batallar contra un duro rival en una cancha de por sí mala, pero que producto de la lluvia caída en las horas previas estaba en condiciones todavía peores, dificultando el desarrollo del juego que intenta buscar Rivero.

Pese a un arranque muy desordenado y lleno de imprecisiones, Everton se las arregló para inquietar en el inicio con un activo Maximiliano Ceratto, sin embargo, a partir de los 20 minutos de juego el local comenzó a inclinar la balanza. Fue así como a los 26′ un centro de Segovia desde la izquierda fue conectado de cabeza por Domeneghini para abrir el marcador.

Salvo por un cabezazo de Suárez y otros intentos de Ponce, fue poco lo que los oro y cielo pudieron hacer en ofensiva. La mala salida desde el fondo y la poca conexión a la hora de elaborar juego le pasó la cuenta al conjunto auriazul.

Un golpe de entrada

Apenas iniciado el segundo tiempo, los locales comenzaron a pavimentar la goleada. A los 49′ Campana sacó ventaja de las desatenciones de los centrales visitantes para conectar un centro de Marín y poner la segunda cifra, mientras que a los 57′ Domeneghini aprovechó un error del meta Claudio González para anotar el tercero tras un tiro de esquina.

Rivero intentó encontrar una respuesta con algunas incorporaciones en delantera y mediocampo, pero lo cierto es que el equipo no cambió mucho y siguió inconexo, salvo por las arremetidas individuales de Sebastián González.

Y a los 69′ llegó la lápida. Gran pase de Briceño y Salazar estableció el 4-0 definitivo para los granates, que incluso estuvieron cerca del quinto. Ahora, Everton deberá pensar en su regreso a La Pampilla, cuando el próximo miércoles visite a Coquimbo por el duelo pendiente de la séptima fecha.