No fue el mejor partido de Everton, sin embargo, a esta altura de la temporada lo que en Sausalito se necesitaba era ganar. Y se logró. Los viñamarinos vencieron por 3-1 a Deportes Puerto Montt en un duelo duro y friccionado, dando un paso gigante en la ruta hacia Primera División, a la espera de una revancha programada para el próximo domingo, desde las 13 horas, en el estadio Chinquihue.
En el ambiente había una enorme ansiedad. 15 mil personas en las tribunas del recinto de avenida Padre Hurtado esperaban que los locales respondieran a su favoritismo, aunque sabiendo que los oro y cielo hace tres semanas que no disputaban un encuentro oficial, lo que futbolísticamente se sintió en los primeros 45 minutos.
La jornada arrancó de la mejor forma para los locales. Y es que a la posesión del balón que buscaron los puertomontinos, Everton respondió con un gol de entrada: Minuto cuatro y una jugada de José Luis Muñoz por la derecha terminó con un centro muy bien aprovechado de cabeza por el juvenil Pedro Sánchez, quien definitivamente se ha ganado un lugar como titular en el esquema implementado por Tapia.
Pareció que todo podía facilitarse, sin embargo, los sureños nunca perdieron el orden y siguieron manejando las acciones en el mediocampo, aunque con el paso de la jornada los locales fueron sintiéndose más cómodos en una cancha rápida.
“Ribery” tuvo una oportunidad inmejorable ante la portería de Sebastián Pérez, mientras los hombres de Erwin Durán apostaron al contragolpe, aprovechando las espaldas de Nicolás Suárez.
En el regreso de la segunda fracción se esperaba que los auriazules plasmaran en el marcador su mejor plantel y aumentaran la diferencia, pero a los sesenta segundos, Jorge Romo volvió a ganar el lateral para centrar y encontrar el oportunismo de Bibencio Servín, quien había ingresado en el entretiempo como hombre de ataque en lugar de un errático Walter Aguilar.
De allí en adelante fueron los mejores minutos de los sureños. Al control del balón le agregaron cierta profundidad, al punto que a los 70 minutos, como en tantas otras ocasiones, Gustavo Dalsasso estuvo espectacular para ir abajo y controlar un tiro libre de Jonathan Núñez.
Everton estaba en problemas, hasta que llegaron los errores en el mediocampo de los visitantes. La primera equivocación terminó en un córner que encontró al argentino Gabriel Díaz en el medio del área para definir como el mejor de los atacantes (76′), y la segunda a los 81′, tras la cual Muñoz encaró y con su acostumbrada velocidad no tuvo inconvenientes para superar a los defensores, centrar al medio y encontrar a Rafael Viotti en la entrada del área. Fuerte disparo y el tercer gol de los viñamarinos.
De allí en adelante, sólo la expulsión de Juan Pablo Abarzúa para los sureños.
Un 3-1 que no fue sencillo, que dejó dudas en lo futbolístico, pero que alcanza para cimentar la ilusión. Los hombres de Héctor Tapia arrancarán la revancha del próximo domingo en Chinquihue con una ventaja de dos goles, muy difícil de remontar y que puede poner fin a una pesadilla de dos años en Viña del Mar.
José Luis Muñoz: “La ventaja es buena”
José Luis Muñoz es uno de los referentes del actual plantel de Everton. Tras el triunfo sobre Deportes Puerto Montt, el delantero admitió que “si bien no se jugó como todos esperábamos, el esfuerzo nos permitió quedarnos con la victoria”. El ex Universidad Católica se mostró confiado en alcanzar el retorno a la Primera División, manifestando que “si bien no es amplia, la ventaja es buena”, insistiendo en que “esta institución se merece estar en Primera División y para ello vamos a dar la vida”.
El Mercurio de Valparaíso.
Foto: ANFP / José Flores /Generación Deportiva.