Everton de Viña del mar regresó a jugar en su casa para vencer a Unión La Calera y quedar al borde de la clasificación en Copa Chile. Hubo un importante dispositivo de seguridad en el estadio Sausalito.
Hasta que por fin llegó el día. Luego de más de dos años de espera, Everton volvió a jugar un partido oficial en el estadio Sausalito. Bajo una lluvia intensa, el cuadro oro y cielo se impuso por la cuenta mínima a Unión La Calera por la quinta fecha del Grupo 3 de Copa Chile, un resultado que dejó al cuadro viñamarino con grandes opciones de clasificar a la segunda ronda del torneo, tras alcanzar los siete puntos, quedando a dos unidades del líder San Luis, elenco al que enfrentará este domingo en Quillota.
Un millar de personas llegaron a presenciar el retorno de Everton a casa. Si bien el aforo autorizado por la Gobernación era de tres mil espectadores debido a los incidentes que se vivieron antes del Clásico Porteño, lo cierto es que el agua que comenzó a caer ayer por la tarde sin dudas marcó la baja afluencia de público.
El partido entre viñamarinos y cementeros comenzó bastante parejo, pero a ratos estuvo marcado por las imprecisiones de ambas escuadras, que sufrieron ante una cancha rápida producto de la lluvia, un elemento que dificultaba el buen control del balón.
La primera gran jugada de peligro para Everton llegó a los 14′, cuando un remate del juvenil Sergio Riffo fue desviado por Ítalo Pizarro sin encontrar la puerta. Poco después, Fernando Saavedra, que jugó en posiciones más adelantadas en el mediocampo cumpliendo un gran papel, sirvió un tiro libre que tras el desvío del meta rival dio en el palo.
Los viñamarinos dominaban levemente, pero no encontraban profundidad en los últimos metros, donde Rafael Viotti fue uno de los que generó mayor peligro. Pese a ello, a los 34′ llegó el único tanto del partido tras una buena jugada colectiva que Riffo definió tras un pivoteo de Lucas Concistre.
CERRANDO EL TRIUNFO
Ya en el segundo tiempo, el técnico Ariel Pereyra metió un par de cambios en el conjunto cementero que le dieron resultados, adquiriendo mayor peso ofensivo y a ratos dominando las acciones. Incluso tuvo un remate de Patricio Vidal que contuvo el debutante en el arco oro y cielo, Claudio González. Sin embargo, todo cambió a los 64′, cuando el capitán calerano, Agustín González, fue expulsado por doble amarilla.
Con un hombre más, Everton pasó a dominar el trámite del partido y sobre los 85′ tuvo para cerrar el encuentro con un contragolpe que Ítalo Pizarro no supo definir ante el arquero rival. La pelota finalmente le quedó a Concistre, quien con arco totalmente descubierto no supo embocar la pelota.
Y cuando el duelo ya expiraba, el meta oro y cielo se vistió de héroe para asegurar la victoria al tapar en forma soberbia un remate de Vidal.
Una atajada tras la cual vino el pitazo final que marcó una importante victoria de Everton en su retorno a casa, y con la certeza de poder seguir jugando en Sausalito tras el visto bueno de las autoridades al no presentarse problemas en términos de seguridad.
El técnico Víctor Rivero se mostró satisfecho por la victoria enmarcada en el regreso a Sausalito porque “siempre será beneficioso jugar en una cancha así”. Para el DT, es importante volver a casa y reconoció que “era nuestra prueba de fuego, quisiéramos jugar con más público, y eso se va a ir dando a medida que mostremos que estamos preparados”. Junto con ello, el entrenador oro y cielo llamó a las autoridades municipales a que den la posibilidad al club de entrenar en la cancha del estadio por lo menos una vez a la semana, cada vez que se juegue de local.
Fuente: El Mercurio de Valparaíso