Everton no celebraba una “Noche Oro y Cielo” desde la temporada 2014: jugando en Playa Ancha, los viñamarinos empataron 2 a 2 con Universidad de Chile. Tras aquella jornada, el de anoche era un duelo que estaba rodeado por una expectativa especial. Y es que en el recinto de avenida Padre Hurtado, los de Pablo Sánchez se enfrentaban a Lanús, repitiendo el duelo que un 17 de marzo del 2009 significó la primera victoria de un equipo chileno en Argentina por Copa Libertadores de América.
Pero lo de anoche era un encuentro amistoso que encontró a los viñamarinos lejos de su mejor nivel futbolístico tras una dura pretemporada, mientras que los hombres de Jorge Almirón evidenciaron estar bastante mejor de cara a la final de la Copa Argentina ante Boca Juniors. Por eso el 2-0 de los granates fue lo más justo.
Los goles trasandinos llegaron en el primer tiempo: A los 37′, Lautaro Acosta abrió el marcador, siendo luego Alejandro Silva quien inscribiera su nombre en el registro goleador cuando el cronómetro anotaba el minuto de descuento.
En el segundo lapso, el juego no cambió. Lanús fue en todo momento superior, mientras Everton intentó con más ganas que fútbol, teniendo a Raúl Becerra como su jugador más peligroso ante la portería de los granates (anoche jugaron de blanco).
Los refuerzos
Pero la “Noche Oro y Cielo” también tenía como fin la presentación oficial de los refuerzos de Everton de cara a lo que será el torneo de Clausura y su presencia en la versión 2017 de la Copa Sudamericana.
Wilson Morelo y el argentino Becerra (quien busca su nacionalización) se estrenaron en Sausalito, dejando ciertamente una muy buena sensación.
En el caso del colombiano, su mejor versión pudo observarse en el primer tiempo. Un jugador con mucha movilidad, que es capaz de avanzar por las bandas y también ubicarse en el centro del área. Un jugador que seguramente marcará diferencias en el torneo local, siendo una carta importante para lo que será la experiencia internacional de los auriazules.
Al ex Deportivo Cuenca le costó entrar en juego, lo que finalmente se dio en los segundos 45 minutos, cuando recibió una mayor cantidad de balones y dispuso de más oportunidades de mostrarse, aunque sin mayor fortuna ante el portero Esteban Andrada.
Errores infantiles
Fue un partido que también dejó dudas. Y es que las dos anotaciones del conjunto argentino nacieron tras burdas equivocaciones en la salida de los evertonianos.
Primero Gino Alucema y luego Sebastián Leyton sucumbieron en el mediocampo, dejando muy mal parada a la última línea local.
Lo que viene para Everton será importante tanto dentro como fuera de la cancha. El martes se sorteará en Paraguay el rival de los viñamarinos en la próxima Copa Sudamericana, mientras que el debut en el torneo de Clausura se producirá el sábado 4 de febrero, visitando a Deportes Antofagasta al mediodía en la Segunda Región.
La crítica de Pablo Sánchez
Pablo Sánchez asumió que enfrentar a un equipo como Lanús “era un riesgo”. “Esta derrota nos trae un poco más a tierra”, señaló el técnico argentino de cara a lo que será el debut del próximo sábado, visitando a Deportes Antofagasta, por el torneo de Clausura, asumiendo que “más de alguien debe haber quedado preocupado por esta caída”. El DT también lamentó las dos equivocaciones que costaron los goles en el partido: “Jugamos ante un rival de mucha categoría, y ante el que no se pueden cometer este tipo de errores”.
El Mercurio de Valparaíso
Foto: T13