Aunque el poder regresar de manera rápida al fútbol de la Primera División no parece una tarea sencilla para Everton, debido a que habrá apenas un cupo en disputa para ascender entre los cuadros del Ascenso, existe plena confianza que el objetivo se podrá completar.
Y no se trata solo del lógico discurso optimista de los dirigentes, que sienten que han conformado un plantel competitivo para cumplir con la meta, sino también de los propios jugadores que han llegado a reforzar un grupo que, en términos generales, es bastante joven.
‘Estoy muy contento de estar acá nuevamente, esperamos tener un buen campeonato… sabemos que es difícil, porque es un torneo largo, pero siento que estamos haciendo las cosas muy bien y trataremos de poner a Everton donde se merece’, comentó Cristián Canío.
El futbolista nacido en Nueva Imperial proviene de Deportes Antofagasta y en el 2008 fue pieza importante en el título del Apertura que los viñamarinos le arrebataron en Sausalito a Colo Colo. ‘Vamos a luchar por el ascenso, hay muy buenos equipos en la categoría, pero por algo vinimos, tenemos que subir con este plantel’, completó quien hiciera una recordada dupla con Ezequiel Miralles.
Menos conocido, Óscar Magaña es un elemento de comprobado rendimiento en la división y que es conocido por el técnico de los auriazules, Luis Marcoleta. El lateral también asume el desafío de volver a poner al equipo de la Ciudad Jardín en la serie de Honor.
‘Me pone muy contento llegar a una institución tan grande como esta, que no se merece estar en la Segunda División, así que vengo a aportar lo más que pueda… ya tengo un ascenso y espero ser de ayuda en el objetivo de volver a Primera’, sostuvo el carrilero, que fue parte del sorprendente Barnechea que hoy está en la serie A del fútbol nacional.
‘Cumplir con ese objetivo es el sueño que tengo y es la convicción de todo el resto del plantel. Contamos además con un técnico con mucha experiencia en este tipo de instancias, así que estoy con mucha esperanza’, añadió el jugador de 27 años formado en Magallanes.
‘Trabajé con el ‘profesor’ (Marcoleta) antes y eso hizo que me decidiera a venir’, continuó Magaña, recordando su paso por San Marcos de Arica y confirmando que buena parte de los refuerzos son gente conocida por el DT.
‘Los jugadores que están llegando son de primera categoría y los que ya están en el plantel también, así que esperamos hacer cosas importantes’, apuntó el lateral.
Quien no fue pupilo de Marcoleta, pero sí posee una comprobada trayectoria en nuestro país es el zaguero central argentino Juan Grabowski, quien llega desde un Coquimbo Unido que peleó hasta el final su chance de ascender ante San Luis de Quillota.
‘Vengo a tratar de aportar con un grano de arena para que Everton esté de nuevo donde nunca debió salir, pero debemos afrontar esto con mucha humildd y trabajo, empezando de a poco’, indicó el trasandino, a quien no le inquieta que haya solo un cupo para ascender.
‘Venimos sabiendo cual es el objetivo y tenemos fe de que podemos lograr el objetivo, siento que podemos armar un buen grupo, con jugadores de calidad’, afirmó el defensa rosarino, quien también destacó el exitoso palmarés de Marcoleta en la Primera B.
‘Es un entrenador que conoce muy bien la categoría y ha ganado muchos ascensos, así que estamos armando un buen grupo, solo queda trabajar bien en la pretemporada para arrancar de buena forma en la competencia oficial’, agregó Grabowski, junto con reconocer que llega a Viña con ansias de obtener lo que no pudo conseguir en el conjunto de la Cuarta Región.
‘Me gustan los retos y los desafíos importantes, vengo muy motivado’, dice el formado en Rosario Central, al tanto además de lo exigentes que son los hinchas oro y cielo.
‘Siempre la exigencia que tuve en Coquimbo fue ascender, no se consiguió y es por eso que acá vengo por la revancha’, completó Grabowski sobre sus tres años y medio en el elenco pirata.
También argentino y proveniente del mismo elenco aurinegro, Mario Pierani llega con los mismos deseos de lograr los objetivos importantes que se propuso Everton y revalidar sus buenas campañas en el fútbol chileno, sobre todo las que tuvo como goleador de San Luis de Quillota.
‘Me pone contento venir a una institución grande y con historia, pero más que hablar hay que jugar dentro de la cancha, solo puedo decir que voy a defender a muerte esta camiseta, tal como lo hice en todos los clubes en los que estuve’, adelantó.
El ariete está al tanto de que solo habrá un ascenso, por lo que anticipa un ‘campeonato muy complicado, duro, como siempre lo es el de Primera B, pero nos estamos preparando para afrontarlo de la mejor manera. No deberíamos tener problemas, pero con trabajo y humildad tenemos que sacar adelante el objetivo’, cerró el atacante que debutó en Juventud Unida.
Fuente: El Mercurio de Valparaíso