De acuerdo a la memoria del 2015, la gestión del cuadro oro y cielo vuelve a registrar pérdidas millonarias, pero también ha existido una mejoría que ha permitido disminuir los resultados negativos en relación a otros años.
Una situación que a estas alturas es transversal en el fútbol chileno es la que arrojó la memoria sobre los estados financieros de Everton al 31 de diciembre de 2015.
Y es que tal como Santiago Wanderers, el conjunto oro y cielo presenta altas cifras negativas. Es así como desde la creación de la sociedad Everton de Viña del Mar SADP, allá por noviembre del 2006, se registran pérdidas acumuladas por 7 mil 293 millones 554 mil pesos.
En el ejercicio del 2015, el cuadro auriazul registró un patrimonio negativo de mil millones 196 millones 135 mil pesos, mientras que en el resultado de operación arrojó un saldo negativo de poco más de $604 millones.
De todas formas, cifras muy inferiores a las del Decano, cuyas pérdias en el mismo periodo fueron de $1.497 millones, claro que las pérdidas acumuladas por los porteños en ocho años de gestión alcanzan los $6.374 millones, versus las más de siete mil millones de los viñamarinos.
“Históricamente este club acumula una serie de pérdidas de operación en el tiempo, pese a que los números de ahora tienden a la baja, pero claramente se han acumulado una cantidad de pérdidas que para ello se ha necesitado que los accionistas que están detrás del club, que no eran muchos, hayan permitido generar los aumentos de capital y las acciones para mantener el club”, sostuvo Carlos Oliver, gerente general de Everton.
Es así como en 2015, el total de los aportes de capital alcanzó poco más de 730 millones de pesos. “Cuando hay una sociedad que en los últimos años ha tenido gastos superiores a los ingresos, la única manera de solventarlo, es que sus accionistas hagan aportes de capital, y eso pasa en cualquier sociedad. La carga inicialmente era muy alta y compleja y era dificil avanzar, y esto ha ido disminuyendo y los números son muy distintos a lo que era hace dos o tres años atrás”, afirma Oliver.
Pero más allá de eso, el club se ha ido abriendo a nuevos inversionistas, y prueba de ello es la participación de 18 nuevos accionistas en el último tiempo, siempre buscando que sean empresarios reconocidos de la zona, además de otros personajes, como el senador Francisco Chahuán (RN).
De todos ellos, destacan los nombres de Carlos Molinos, quien en agosto del año pasado suscribió y pagó 1.920 acciones por un valor total de $ 99.373.965, y el de Joaquín Losada, quien viene adquiriendo una participación importante en la sociedad, y de hecho este mismo año suscribió 5.762 acciones por un total de $ 300.026.035 a través de la sociedad Lecce Spa.
Ingresos y egresos
Pese a las alarmantes cifras de los oro y cielo desde el año 2006 a la fecha, queda claro al menos que existe una tendencia a revertir la situación, y en esa línea es que se han tomado una serie de medidas que han permitido bajar los 850 millones 359 mil pesos de pérdidas en los costos operacionales de 2014, a los 604 millones 152 mil pesos de pérdidas en 2015.
Por otra parte, desde el punto de vista de los gastos del club, también han habido algunas mejorías buscando lograr un equilibrio. Si en 2014 los costos de explotación casi llegaban a los $2 mil millones, en 2015 fueron de mil millones 469 mil 995 pesos.
“Hace poco más de un año, Everton tenía sus divisiones inferiores entrenando en distintas partes de la ciudad, al igual que el primer equipo, y eso acarrea una serie de costos de operación, que tiene que con traslado, de utilería, de arriendo de canchas, y una serie de cosas que en una operación de un año de un equipo de fútbol es un costo muy elevado. Desde que concentramos todas las actividades del club en el complejo de Reñaca Alto, todo ese tipo de costos ajenos se redujeron en algunos casos a cero, y eso te permite tener gastos de operación muchos más bajos, y con una serie de beneficios laterales”, explica Oliver.
“Por otra parte, entrando al área deportiva, la contratación de jugadores y cuerpo técnico, y todo lo relativo al área más centrada a lo que es un equipo de fútbol, también hay una reducción considerable de ese presupuesto, que no ha ido en desmedro de los resultados deportivos”, agrega.
Con esta tendencia a la baja y apuntando a un equilibrio entre los gastos e ingresos, es que Oliver mira con optimismo el panorama financiero de Everton, sabiendo, eso sí, que la sociedad se enmarca en una industria muy compleja.
“Hoy en día los balances son tremendamente favorables en comparación al año anterior… Durante el próximo año, lo que nosotros hemos analizado es que el presupuesto tienda a tratar de llegar a cierto equilibrio que permita que la institución sea sana y permanente en el tiempo dentro de una industria muy compleja, porque la industria del fútbol es deficitaria. Los números no son buenos, entonces dentro de ese escenario hay que lograr un equilibrio”, sentenció Oliver.
El Mercurio de Valparaíso.