Diversos son los análisis y/o conclusiones que se han podido sacar luego del triunfo obtenido por la Universidad de Chile ante Everton, el mediodía del sábado en Sausalito.
En lo medular, el accionar del juez Felipe González -que dejó al local con nueve, tras expulsar a Kevin Medel y Patricio Rubio- sigue sacando ronchas entre los viñamarinos, más si se considera que ninguna de sus decisiones… genera consenso en cuanto si eran para expulsión. Mucho del criterio dispar que utilizan los árbitros, terminó condicionando un pleito en donde Everton no fue inferior al elenco universitario.
Lo otro, que jugadores como Medel o Rubio… no pueden regalar dos cartulinas rojas, independiente de que si los cobros fueron exagerados o no. Lo de Medel… innecesario. Si la pelota estaba a 30 metros de Nicolás Guerra y, por lo mismo, su “bloqueo” al juvenil azul… no se justifica. Y lo del Pato Rubio ya es más preocupante, ya que el goleador -que suma tres amarillas en seis fechas, todas por reclamar- ahora se ganó una roja absurda, por enredarse con un Rodrigo Echeverría que no colaboró mucho -con el espectáculo- exagerando la nota arrojándose al piso.
Esos pequeños detalles, que se suman a los errores de Eduardo Lobos en la ida frente al Caracas (y que dejaron fuera a los evertonianos de la Copa Sudamericana) han ido enturbiando a un elenco viñamarino que si bien ha ido mejorando en lo futbolístico, no logra sumar.
Seis puntos en igual cantidad de pleitos jugados tienen a Everton en el 11° puesto del fútbol chileno, ya muy lejos de la UC y de la “U”, pero sólo uno y dos puntos más arriba de las ubicaciones de descenso que hoy ostentan Audax e Iquique… dos que ya le ganaron a los viñamarinos.
Y lo más preocupante, esta suerte de mala racha en Sausalito en donde Everton de 5 partidos jugados, ha perdido 4. Un mal comienzo, que se tiene que analizar, madurar y revertir.
La Estrella de Valparaíso