Una verdadera lección de simpleza, efectividad y convicción recibió ayer Everton de manos del líder del ascenso, San Luis de Quillota, el cual, aprovechando todas las falencias del juego viñamarino -que no son pocas, ni nuevas- superó a los ruleteros por 3-0 en Valparaíso.
Y si bien, el resultado asoma como demasiado exagerado (ya que no hubo tres goles de diferencia entre uno y otro), el triunfo visitante no admite reparos, ya que fueron los canarios los que impusieron sus términos tanto en la cancha, como desde las bancas.
El técnico visitante, Víctor Rivero, anuló por completo a los ruleteros, los cuales, sin un conductor neto o definido (las apariciones de Canío son demasiada esporádicas), no generaron riesgo en el arco de De Paul. Y por las bandas, el trabajo y la proyección de Guillermo Pacheco y Jean Meneses… superó y por lejos al pobre accionar de Diego Orellana (que no es lateral) y Alejandro Gaete, que siendo feble en la marca, poco y nada se proyecta en ofensiva. Entonces, sin laterales que aporten y sin un conductor estilo ‘Jaime Riveros’… fue poco lo que brindó Everton ante un San Luis que se paró de igual a igual en el ‘Elías Figueroa’.
El mejor fútbol visitante se notó desde un arranque frente a un Everton que, privilegiando la ofensiva (arrancaron Canío, Ceratto y Ruiz) dejó ‘huérfano’ al Tato Silva, quien poca colaboración tuvo de parte de Madrid y Peñailillo. Así, tras un derechazo en el poste de Meneses a los 13′, vino la apertura de la cuenta a través de un certero tiro libre de Pacheco, quien dejó sin opción a Dalsasso (14′).
En un pálido primer tiempo, Everton tuvo apenas dos opciones de gol, primero con un cabezazo al centro de Canío (31′) y luego con un zurdazo elevado de Orellana (35′).
Con un Everton ‘quemado’, ni el reestreno de Ezequiel Miralles (que se dedicó a cuestionar todos los cobros referiles), resultó. Y así, al puro pelotazo, poco y nada trabajó el meta forastero hasta que Meneses -de nuevo con un tiro libre- superó el arco local (80′).
Para colmo de males, una falla garrafal del debutante Oscar Magaña propició el tercer gol sanluisino, el cual llegó en los descuentos a través del juvenil Felipe Saavedra.
Fuente: La Estrella de Valparaíso