Más allá de la derrota ante Deportes Temuco, Pablo Sánchez quedó relativamente conforme con su debut en la banca de Everton, en particular con el juego que mostró el equipo durante el primer tiempo.
Sin embargo, hay un factor que todavía le quita el sueño. Independiente de los errores individuales y técnicos, sobre todo en la zona defensiva, y de la poca capacidad para concretar en el arco rival, la preocupación de “Vitamina” pasa más por el estado anímico del plantel.
“La parte más difícil es levantar al equipo… Hay que hacerles ver, a través de videos, que se puede. La idea es que miren que pueden jugar bien, que vean que se pueden asociar a través de 8 o 10 toques, que salimos jugando 13 veces, y que en 10 logramos pasar a campo rival y crear superioridad. Y también mostrar lo malo, hay que mostrar lo bueno y lo malo para empezar a identificar lo que nos puede haber resultado, y sobre todo saber que se puede hacerle daño a los rivales”, explicó el DT.
Una preocupación que toma mayor relevancia considerando que tras el choque de este domingo ante Audax Italiano, los oro y cielo enfrentarán a Santiago Wanderers en Playa Ancha el próximo 16 de octubre al mediodía, y el técnico argentino dejó en claro que es inevitable pensar -y ganar- en ese clásico.
“Uno podría ser políticamente correcto y decir que no, que primero hay que dar este paso, y que es la realidad también porque tenemos un desafío tan importante que no podemos dejar de pensar en Audax por pensar en el clásico, pero sabemos que inmediatamente viene, con todo lo que eso conlleva”, confesó el trasandino, agregando que “uno ve el mensaje del hincha de que hay que ganar el clásico y lo sabemos. Sabemos que es un partido especial para la gente, para la prensa, para las dos ciudades, para los jugadores y los entrenadores. Son cosas que van quedando y marcando la historia de los clubes, entonces sabemos que no es una cuestión menor el clásico, que es de suma trascendencia”.
Por su experiencia como jugador y como técnico, Sánchez sabe la relevancia que podría tener el partido con los archirrivales para levantar al equipo.
“Sé lo que es ganar un clásico y sé lo que es perder también. Pueden ser partidos determinantes por lo que viene, de cara a la parte anímica. Más allá de los tres puntos que te metes en el bolsillo o no, es cómo uno sale parado en este tipo de situaciones desde lo anímico”, afirmó.
“Son todos los clásicos muy pasionales. Este no escapa a la realidad de los clásicos, donde la pasión interviene y hace que sean de los momentos más importantes que uno pueda tener durante el año, sobre todo para los hinchas, y nosotros no podemos quedar exentos de esa realidad y de todo lo que implicará ese partido”, añadió “Vitamina”.
Pese a ello, el adiestrador argentino enfatizó en que ganarle a Wanderers no borra el mal desempeño oro y cielo.
“El semestre es malo y estos partidos pueden decorar un poquito mejor la situación y la sensación de la gente, pero si ganamos el clásico y no ganamos todo lo otro va a seguir siendo malo, esa es la realidad numérica. Pero sí que es importante porque los clásicos quedan reflejados en la historia, la gente sabe cuántos clásicos le lleva un equipo a otro, quién ganó los últimos y cómo fueron. Si uno a la gente le pregunta cómo fueron los últimos partidos con Audax por ahí ni lo recuerda. El clásico es otra historia”, cerró Sánchez.
Se vienen cambios en la zona media
De acuerdo al análisis que Pablo Sánchez ha podido hacer de Everton en este breve periodo, la inexperiencia en el mediocampo sigue siendo una de sus mayores preocupaciones. “Puede llegar en un punto a ser nuestro talón de Aquiles, pero ni siquiera desde lo futbolístico, sino que desde la experiencia, porque son muy buenos futbolistas todos. Vamos a ver cómo podemos ir solucionando eso, si podemos ir encontrando el mejor medio que nos dé mayores garantías, así que en esa zona podemos tener algunas modificaciones”, avisó el DT.
El Mercurio de Valparaíso
Foto: Prensa Everton