Reconoce que está feliz con su retorno a Everton y que lo único que quiere es jugar, sumar minutos y, por cierto, anotar. Es el presente de Sebastián Varas, quien retornó al cuadro que lo vio nacer.
“Estoy con muchas ganas, ya que comienza el campeonato y venimos de una seguidilla bastante buena de partidos. Ahora tenemos que ratificar todo eso en Iquique, en una cancha difícil y ante un rival complicado que cuenta con jugadores de experiencia como el Mati Riquero, a quien conozco bien, y es uno de los pilares de ese equipo. Esperamos estar a la altura del partido y traernos los tres puntos”.
En relación a las claves de un partido que se jugará en cancha sintética, “Tatán” Varas indicó que “en canchas chicas, lo fundamental es el segundo balón, ya que quedan muchos rebotes y hay que estar atentos a lo que suceda, siendo un equipo corto como lo hemos venido siendo. Pero si estamos bien, como en los amistosos, lo más probable es que nos traigamos los puntos”.
Factor cancha
Respecto a las dimensiones de la cancha en Alto Hospicio (el Tierra de Campeones de Iquique está en reparaciones), el “14″ de Everton agregó que “nos estamos acostumbrando, ya que el bote también es diferente. Yo tuve la posibilidad de jugar cuatro años en San Luis, con cancha sintética y por ahí me acomodo un poco más. Allá también dicen que la cancha es muy chiquitita y por lo que se ve en las imágenes… es así. Va a ser difícil, pero hay que sobreponerse a todo. Empezar con el pie derecho es importante en un torneo corto, ya que comienzas al tiro estando arriba”.
-¿Cómo se ha sentido tras su retorno a Everton?
-Bieeen, feliz. La verdad que el día a día, después de volver, ha sido genial. Ando todo el día feliz, los cabros por ahí me molestan algunos, pero tenía muchas ganas de volver y ahora se me dio… así que espero aprovechar cada oportunidad que me toque.
-Y su retorno al Sausalito en Copa Chile, ¿qué sintió al jugar ahí?
-Entré emocionado, ya que uno siempre tiene amigos que te dicen que te van a aplaudir harto, pero jamás pensé que iba a ser tanto. La gente me recibió muy bien, fue algo demasiado lindo, no sabía si quería llorar o no, pero de ahí me sobrepuse a esa emoción y traté de entregar lo mejor de mi.
La Estrella de Valparaíso
Foto: Prensa Everton