“Me voy contento, pero también tranquilo”, señaló tras el empate que les otorgó la clasificación, el técnico de Everton, Víctor Rivero, quien de inmediato agregó que “lo hicimos en un grupo que contaba con tres equipos de Primera A y en donde además había un rival de Copa Sudamericana. Perdimos un sólo partido de seis, jugamos sólo dos veces de local en Sausalito y también pudimos ver a todos los jugadores, ya que hicimos una rotación en favor de nuestro juego en cuanto a agresividad e intensidad y todo aquello me pone muy contento. Pudimos hacer la rotación y la dosificación sin quitarle peso al equipo y eso les hace sentirse importante a todos los miembros de este plantel”.
En relación al bajo primer tiempo de Everton, el técnico indicó que “no hicimos las cosas como las habíamos planificado, que era quitarles los espacios, tratar de romper por fuera y jugar con la desesperación de ellos. No lo logramos, pero después en el segundo tiempo logramos corregir y tuvimos una salida más clara”.
GOLPE ANÍMICO
En cuanto a lo que significa clasificar -eliminando además a su más clásico rival- Rivero indicó que “el golpe anímico va a ser importante, ya que significa motivación… es sicológico. Tuvimos varios partidos entre semanas, ya ahora volvemos a la normalidad, tenemos que recuperar a los jugadores para el fin de semana, ya que queremos llegar bien al partido con Temuco”.
Finalmente y en relación a lo que busca con Everton, el técnico indicó que “tenemos que mantener la tranquilidad necesaria para no desenfocarnos del objetivo. En estos momentos, lo que más me importa es sumar el fin de semana e ir logrando que este equipo tenga una identidad, que nunca baje los brazos y que pese al resultado adverso, tenga la capacidad futbolistica para poder darlo vuelta, sin bajar en cuanto a la intensidad, agresividad y buen fútbol”.
Fuente: El Mercurio de Valparaíso.