“El plan maestro de Las Salinas genera más dudas que certezas”, advirtió la directora del Comité Pro Defensa del Patrimonio Histórico y Cultural de Viña del Mar, Patricia Arellano, sobre las bases de la propuesta de urbanización presentada por Copec en Las Salinas, lugar conocido – en su momento- como el sector de las petroleras.
Respecto a la principal apuesta de la empresa de conseguir la certificación Leed para poner requisitos de constructibilidad a los posibles compradores en los 440 mil metros cuadrados a edificar, Arellano precisó que “mientras exista una normativa urbana legal vigente contenida en el actual Plan Regulador Comunal (PRC) absolutamente permisiva con ese máximo de constructibilidad, nada asegura que la venta de los lotes en base a un contrato privado condicionado a una guía de diseño se haga efectiva”.
A la propuesta de la certificación Leed se anexan los cuestionamientos referentes a los espacios de uso público, la existencia de un barrio ecológico, el mercado de venta agrícola, la zona de inundación, la conectividad vial y al saneamiento del lugar.”La identidad de Viña se debe potenciar en la relación espacial-funcional que tiene la ciudad con su gran frente marítimo, se debe dar valor agregado en términos turístico-culturales con un gran proyecto hito en base a un concurso internacional, que garantice en forma efectiva las áreas verdes públicas y se debe exigir calidad de los espacios con un jerarquización de los usos de suelo”, recalcó. “¿Es un mercado de venta agrícola el “gran proyecto atractor” que la ciudad necesita?. Definitivamente no”, agregó.
Arellano puso en duda la creación de espacios públicos, que a su parecer son más espacios que están dados para privados. En tanto, referente a la creación de un barrio ecológico, la directora del Comité Pro Defensa, organización que ha estado participando del proceso desde el 2001, postuló que el espacio es una obligación que impone el PRC y no una mitigación por parte de la empresa quienes, a su parecer, “insertan artificialmente” humedales en un espacio no acorde con la urbanización existente.
La opinión de Arellano no difiere al mencionar el mercado de venta agrícola, que es considerado como no viable por parte del Comité.
Y agregó que “respecto al saneamiento, esperamos que esta vez se haga en forma efectiva y transparente. Si el saneamiento no se garantiza, no se viabiliza ningún proyecto por la contaminación existente”.
En tanto, el académico de la Universidad de Chile y vicepresidente del Colegio de Arquitectos, Alberto Texido, afirmó que “si bien la empresa ha mejorado aspectos importantes en remediación ambiental referente al plan anterior, propone una certificación Leed y realiza una participación ciudadana, es preciso considerar materias pendientes en seguridad, conectividad y compromiso del Leed”.
“Hay una pregunta en torno a la seguridad, no solo ambiental, que ya está planteada, sino que también al tema de los riesgos de inundabilidad, por lo tanto, también es interesante ver qué pasa con la ola de inundación y el diseño de los edificios”, destacó Texido.
Y subrayó que “también hay que asegurar que las inmobiliarias respeten el plan que se les está planteando, porque siempre va a haber una búsqueda de mayor rentabilidad que puede traicionar el plan original. Lo tercero es saber cómo se plantea el problema de la saturación vial existente en la costanera y los nuevos proyectos viales, y ahí la duda es saber cómo el proyecto aporta a la solución de transporte metropolitano en la zona”.
Los concejales Laura Gianicci (DC) y Víctor Andaur (PC) manifestaron su molestia y disconformidad con la empresa por no haber sido expuesta la iniciativa frente a los ediles viñamarinos.”Me habría encantado que fuesen a exponernos porque representamos a la gente, pero no fue así. Nos molesta porque no es primera vez que los inversionistas pasan por delante este tipo de procesos”, afirmó Gianicci.
Mientras, Víctor Andaur recalcó que “quedan dudas del proyecto en cuanto a la construcción y a saber cuándo será garantizada la zona como limpia por el impacto de las petroleras en ese lugar. Necesitamos estudios y factibilidad, eso no se ha dilucidado”.
Fuente: El Mercurio de Valparaíso.