Everton hace su negocio en la primera mitad de la final

Everton afrontaba ayer la final de ida de la liguilla de la Primera B con la misión de dejar la llave abierta ante un cuadro que había cimentado gran parte de su presencia en la definición tras golear en La Portada a Deportes Temuco, a priori el gran favorito del minitorneo.

Y lo consiguió. El conjunto de Víctor Rivero rescató un empate sin goles ante Deportes La Serena, en la Cuarta Región, que deja con la primera opción a los oro y cielo considerando que en lo que va de torneo ostentan un 100% de rendimiento jugando en Sausalito, escenario del decisivo pleito que animarán el próximo sábado a partir de las 18 horas.

Minuto clave

Pero el duelo, dirigido de manera correcta por Patricio Polic, no comenzó de la mejor manera para los visitantes ya que al primer minuto de juego el conjunto de Luis Musrri tuvo una oportunidad clara de abrir el marcador con un cabezazo de Mario Briceño que se estrelló en el vertical cuando ya Claudio González estaba resignado.

Una jugada que a la luz del resultado final puede ser considerada clave porque, tras los noventa minutos, fue la más clara del conjunto granate que salió a la cancha con entusiasmo tratando de repetir lo que sucedió ante la escuadra de la Novena Región. Tras superar ese remezón inicial, Everton afirmó su sector defensivo y no se dejó sorprender por una oncena que tiene entre sus principales virtudes la velocidad.

Marcos Velásquez y Felipe Salinas controlaron el centro de la zaga y los intentos por imponer sus términos de Mauricio Salazar, mientras que por las bandas Álvaro Madrid y Nicolás Suárez lograban mantener a raya la habilidad de Briceño y Enrique Carvajal.

El dominio en ese lapso inicial lo tenía el local, pero sin grandes ocasiones frente a la portería del “Halcón”. Los viñamarinos en la otra fase, la de ataque, no tuvieron grandes posibilidades en la primera mitad.

Un remate de larga distancia de Sergio Riffo, a los 38′, parecía ser la más clara de ese lapso, hasta que en los descuentos apareció Rafael Viotti que le ganó las espaldas a Rodrigo Brito y sacó un remate que pasó muy cerca de la valla de Elías Hartard.

Muy pocas llegadas para Everton, déficit que Rivero intentó corregir con el ingreso de Maximiliano Ceratto. Y la velocidad del argentino se notó de inmediato con un par de arranques que generaron alarma en la última línea granate que, hasta ese momento del partido, no había pasado por mayores zozobras. Solo la falta de precisión en el último pase impidió que los oro y cielo pudieran festejar primero ayer en la Cuarta Región.

En un partido trabado y de mucho estudio, donde parecía que los dos equipos pensaban más en llegar con opciones a la revancha que en ganar, la visita comenzó a llegar con más frecuencia a la valla local. Un cabezazo de Gabriel Díaz estuvo cerca de romper la paridad, pero Hartard reaccionó a tiempo para impedirlo. Luego, Viotti y Ceratto siguieron intentándolo pero sin mayor éxito.

Sin el “bocha”

Así llegó el final del encuentro donde el resultado, por supuesto, fue mejor recibido en el camarín de los viñamarinos. El único punto negativo de la jornada para Everton es que no podrá contar en la revancha con Alejandro Carrasco que llegó a su quinta amarilla.

Quince mil personas se esperan para el duelo en Viña cuyo premio es asegurar la presencia en una definición por llegar a la serie de honor.