Embalse Los Aromos, que abastece al Gran Valparaíso, está a punto de alcanzar y superar el recurso hídrico acumulado a agosto del año pasado.
Al menos cuatro son los factores que han incidido en que el panorama hídrico hoy en la Región de Valparaíso sea bastante más auspicioso que a comienzos de mes. El aumento del nivel de agua acumulada en el embalse Los Aromos, una importante cuota de nieve en la alta montaña, el aumento del caudal del embalse Peñuelas y una importante recarga natural de las napas de donde se obtienen las aguas subterráneas. Todas ellas, claro está, tienen un denominador común: la copiosa lluvia que se dejó caer la semana pasada en la zona central.
Y aunque la cautela se mantiene y las autoridades regionales, más los representantes de la Empresa Sanitaria de Valparaíso (Esval), se niegan a considerar como superada la emergencia por sequía, sí existe mayor optimismo, al punto que tras el sistema frontal que dejó cerca de 150 milímetros de agua caída desde el miércoles al domingo, han descartado casi por completo la necesidad de aplicar esquemas de racionamiento de agua potable para la próxima temporada estival. Ese era hasta hace poco el casi seguro escenario.
Así lo dieron a conocer ayer en una visita al embalse Los Aromos, en la comuna de Limache. Durante el último temporal el acopio aumentó en 3 millones 762 mil metros cúbicos su capacidad para totalizar 11 millones 493 mil m3, es decir, poco más de un tercio de su capacidad actual. Se espera que en los próximos días con las precipitaciones que meteorólogos han previsto, se logre superar la cantidad de agua acumulada a agosto del año pasado y con ello se descarte definitivamente medidas como el racionamiento del consumo.
“Incluso antes de estas lluvias Esval estaba haciendo todo lo necesario para evitar el racionamiento. De hecho lo que nosotros queríamos era desterrar la palabra racionamiento, pero lo cierto es que estábamos en una situación hídrica muy compleja, en el año más seco del que se tenía registro, y lo que quisimos alertar es que todos esos trabajos necesitaban de la colaboración de todo el mundo para que tuviésemos la seguridad de que ese racionamiento no iba a existir”, manifestó el gerente general de Esval, José Luis Murillo.
El ejecutivo enfatizó en la necesidad de mejorar cada vez más la coordinación en el manejo del recurso hídrico, para generar remanentes de aguas que sobren y que se puedan emplear en el año siguiente. Ello podría traer estabilidad al Gran Valparaíso en cuanto al consumo de agua potable.
“Hoy la posibilidad de un racionamiento debería ser de un 0,5%, pero no debemos perder de vista que estamos frente a una sequía estructural que ha durado muchos años y que desde luego que una lluvia como esta mejora la condición sustancialmente, pero no nos aleja de tener que seguir con una gestión para que veamos a este embalse con unas cotas superiores en los próximos años”, enfatizó Murillo.
La importancia de las últimas lluvias, amén de la gran cantidad de nieve que dejó en la alta montaña (reservas para primavera-verano), radica según Murillo, en que ha permitido una recarga natural de los acuíferos de donde se obtendrá parte del suministro. Pero más aún, las precipitaciones le han permitido a Esval solo trabajar con los recursos de aguas superficiales y dejar las subterráneas como reservas.
Por su parte, el intendente regional, Ricardo Bravo, recordó que en función del consumo del año pasado, el Gran Valparaíso necesita del orden de 14 millones de metros cúbicos para operar con normalidad. “Esperamos que siga lloviendo y que al menos se retome el nivel que tuvo el año pasado para llegar a cerca de 17 millones de metros cúbicos. Siguen pendientes trabajos que hay que realizar en el mejoramiento de pozos, de capacidades de almacenamiento de agua, y mantener las recomendaciones a los usuarios para que hagan uso racional del recurso”.
“Estamos -prosiguió el jefe regional-un poco más tranquilos pero no significa que si tenemos un alto consumo o una demanda excesiva, eso obviamente puede ser una situación que tengamos que evaluar, pero obviamente por este nivel de lluvias, de acumulación de agua, por lo que se encuentra de nieve acumulada, por lo que hay en pozos y otros, estamos en una mejor condición que hace una semana, en que como señalamos con claridad, estábamos frente a un racionamiento inminente”.
Fuente y Fotografía: El Mercurio de Valparaíso.