Filas interminables de vehículos que comenzaban desde la entrada a Viña del Mar, a la altura de Recreo, eran la bienvenida a la Ciudad Jardín para quienes ingresaban desde Valparaíso, panorama que ayer se repetía en varios sectores, especialmente en el borde costero.
En un recorrido hecho por este Diario, se pudo constatar que la alternativa para evitar el taco que partía a la altura del Club de Yates, en avenida España, era subir hacia Recreo y cruzar Agua Santa por San José hasta Viña del Mar Alto, pero para bajar por Traslaviña había que armarse de bastante paciencia, porque la fila de vehículos llegaba hasta arriba.
Lo mismo ocurría en la recta Las Salinas (Av. Jorge Montt) y en la bajada hacia la playa de Reñaca por Los Sargazos, en Jardín de Mar, donde a los automovilistas les tomaba cerca de 25 minutos llegar hasta Aníbal Pinto con Vicuña Mackenna, un tramo que normalmente no demora más de dos minutos.
El capitán Orlando Henríquez, de la Primera Comisaría de Viña del Mar, señaló que para intentar hacer frente al masivo ingreso de vehículos “se está tratando de hacer lo humanamente posible para mantener más rápidos algunos puntos más conflictivos, como Jorge Montt. Tenemos harto personal de tránsito, en moto e infantería para recorrer estos sectores y poder tratar de ayudar específicamente al desplazamiento hacia Reñaca y Concón, que está con bastante flujo vehicular”.
Henríquez precisó que las zonas más conflictivas son “la avenida San Martín, Jorge Montt y el borde costero. Se han notificado hartas infracciones por vehículos mal estacionados porque también están colapsados los parqueaderos del borde costero. Entonces, como la gente quiere ingresar de igual forma aunque los estacionamientos están todos ocupados, las personas a cargo colocan conos para evitar que ingresen y ahí se produce un tremendo problema en Jorge Montt desde Reñaca a Viña del Mar”.
Al final, agregó Henríquez, los vehículos “se estacionan en áreas verdes y sobre la vereda. Carabineros, al encontrarse con los vehículos sin los conductores y estacionados, ha cursado un gran número de infracciones de tránsito, no podría decir cantidad pero sí son muchas”.
Consultado sobre cuántos turistas y visitantes hay este fin de semana en Viña del Mar, el oficial estimó que “deben haber bordeado las 300 mil personas. Por ejemplo, hoy (ayer) Agua Santa estuvo colapsada, también la calle Ecuador. Hubo bastante personal de Carabineros aumentando los tiempos de los semáforos para poder vaciar algunos puntos en conflicto”.
No obstante, algunos carabineros no estuvieron muy acertados en esta labor, como el que estaba apostado cerca de las 15 horas en Gómez Carreño, en el retorno hacia la avenida Alessandri para dirigirse a la rotonda Santa Julia, pues dejó pasar una media docena de luces verdes y originó una fenomenal congestión vehicular que llegaba hasta más allá de la avenida Gómez Carreño, situación que solo cesó cuando el oficial oyó una bocina de un furgón policial que estaba cerca y recién ahí dejó pasar a los irritados automovilistas, algunos de los cuales incluso lo increparon, a lo que él respondía saludando burlonamente con la mano.
La congestión vehicular es una postal que se repite en todas las vías de acceso a Viña del Mar, especialmente en los fines de semana de verano y más todavía en un Año Nuevo que coincidió con el fin de semana largo.
“Se produce una alta concentración de población flotante en el tránsito de Viña, tanto por la zona Oriente, ingreso por Las Palmas, por 1 Norte hacia Viña del Mar y por el lado Poniente, lo que es Agua Santa y Valparaíso, y como hay mucha gente en desplazamiento hacia Mantecillo pero quieren pasar por Viña y Valparaíso… igual son gente de paso pero aumentan la presencia de tránsito en el plan de Viña”, explicó Henríquez.
Fuente: El Mercurio de Valparaíso.