En lo que fue el debut oficial de Everton bajo el mando del entrenador Víctor Rivero, el cuadro oro y cielo rescató un agónico empate 4-4 ante Unión La Calera en un entretenido partido válido por la primera fecha del Grupo 3 de Copa Chile 2015-2016.
Para este duelo disputado en el estadio Lucio Fariña de Quillota, Everton tuvo un buen número de ausencias, como los lesionados Maximiliano Ceratto y Douglas Estay -este último estará fuera por varios meses-, mientras que todavía se espera por la llegada de los pases de Rafael Viotti y Matías Blásquez. En tanto, Lucas Concistre tampoco pudo ser considerado debido a un problema familiar.
Pero los cementeros también lamentaron algunas bajas, ya que cuatro jugadores argentinos siguen aguardando por sus respectivos pases.
Bajo este panorama, el encuentro arrancó con un leve dominio del conjunto calerano, que ya a los 8′ supo ponerse en ventaja. Centro de Matías Arrúa por la derecha y Patricio Vidal marcó el 1-0. Tras la apertura de la cuenta, los viñamarinos reaccionaron y rápidamente lograron la igualdad. Camilo Ponce recuperó un balón, mandó el centro y le quedó el rebote que aprovechó para definir con un remate ajustado.
Pero poco le duró la igualdad a Everton. Y es que a los 21′ Gabriel Díaz cometió un penal sobre Michael Silva, que luego se encargó de cambiar por gol Patricio Vidal. Esto no hizo más que dejar de manifiesto los errores defensivos del cuadro oro y cielo. Si bien en la zaga destacó la labor del central Felipe Salinas, tanto Marcos Velásquez como el propio Díaz no estuvieron cómodos como stoppers, ya que ambos sufrían con la velocidad de los delanteros rivales. Especialmente incómodo se vio a Díaz, quien fue improvisado en esa posición -su ubicación natural es de volante central- ante la falta de alternativas.
En términos ofensivos, tanto en mediocampo como en delantera Everton mostró su mejor cara. Prueba de ello es que a los 25′ volvió a empatar luego de un centro de Fernando Saavedra que tras una mala salida del arquero rival fue conectado por Gabriel Díaz.
La escuadra de Rivero a ratos dominaba y proponía en busca del arco rival, sin embargo, la defensa no estaba firme y a los 43′ llegó el 3-2 gracias a un centro que Ignacio Jeraldino supo capitalizar.
Cambios salvadores
Previo al arranque del segundo tiempo, el DT oro y cielo reemplazó a Franco Ragusa por Ítalo Pizarro, quien afirmó la zaga actuando como lateral derecho. Al poco rato vino la incorporación de Sergio Riffo por Marcos Velásquez, lo que también le dio una nueva cara al equipo debido a que Nicolás Peñailillo pasó a ocupar el puesto de lateral izquierdo para afianzar aún más la defensa. Y a los 64′ llegó el empate luego de un penal de Diego Oyarzún sobre Saavedra. Para sorpresa de muchos, Camilo Ponce pidió el balón y se encargó de poner el 3-3 transitorio.
Con el correr de los minutos, Everton dominó un poco más las acciones, aunque ambos equipos carecían de mayor profundidad. Sin embargo, a los 86′ La Calera encontró mal parada a la zaga evertoniana y tras un remate de Vidal que fue desviado por Gustavo Dalsasso, apareció Carlos Sepúlveda para poner el 4-3 que parecía lapidario. No obstante, cuando se jugaban los 94′, el juvenil Sergio Riffo se vistió de héroe para poner el empate definitivo en Quillota y rescatar un punto valioso para los viñamarinos, que ya comienzan a pensar en una nueva edición del clásico porteño este domingo en el estadio Sausalito.
Pese al empate, el técnico Víctor Rivero quedó conforme con lo mostrado por su equipo en líneas generales, confesando que en defensa se vio obligado a improvisar debido a ciertas ausencias. “Más que una nueva cara, tenemos que mostrar actitud. El equipo está por sobre las individualidades y era importante partir sumando porque es el inicio de un nuevo proceso”, explicó el entrenador de Everton. Por su parte, el central Felipe Salinas se mostró autocrítico con el desempeño de la defensa y señaló que “tenemos mucho que mejorar. Nos vamos disconformes porque no nos pueden hacer cuatro goles”.
Fuente: El Mercurio de Valparaíso.